Rayo
At. Madrid
El Rayo Vallecano ha vuelto a demostrar que es un equipo muy a tener en cuenta. La escuadra de Íñigo Pérez, tras empatar ante el Atlético de Madrid, a quien se llegó a adelantar en el marcador, ha sumado cuatro puntos de seis en sus dos últimos compromisos en casa. Tras la victoria ante Osasuna, los de la franja han evidenciado que han dado un pequeño paso hacia delante en el torneo doméstico. De esta forma, encaran la jornada intersemanal con más confianza y con todavía más ganas de hacer un buen trabajo que les permita seguir creciendo en LaLiga EA Sports, con James Rodríguez cogiendo más minutos.
Tras el choque ante los de Diego Pablo Simeone, que contaron con la intervención de Sorloth, a quien le apretó las cuerdas el argentino, y Conor Gallagher, que no deja de sorprender, para igualar la contienda, pasó por sala de prensa el entrenador del Rayo Vallecano, que analizó lo que dio de sí la contienda en su estadio, que vivió una fiesta.
"No engañé a nadie. Era una situación compleja en cuanto a lo emocional, lo hablamos varias semanas aquí. El objetivo era permanecer en Primera, como este año. Todos los procesos necesitan calma, que no existe, pero me tengo que mover en ese contexto. Veo el que me gusta, les veo disfrutar, veo que creen en la idea que uno quiere plasmar y estoy satisfecho con lo que estoy viendo".
"Ambas son meritorias, la primera tiene mucho peso en cuanto a lo que nos puede sumar en nuestro autoestima. Debemos analizar, integrar y memorizar para repetirlo. En la segunda, a pesar de que la ansiedad que tengo de no verme en mi campo te pesa, estoy de acuerdo. Es una resistencia muy buena. Es un paso adelante".
"Si miro la primera parte, veo que podríamos haber ganado y te da rabia. En la segunda, cuando te meten un gol tan tranquilo, han tenido situaciones de ataque, no estamos cómodos. El punto es bueno. Me quedo con la primera parte y la resistencia de la segunda".
"Es cuando a mis hijos les digo que si se portan bien, no se puede repetir que se portan mal. Va a pasar, les voy a pedir esto, estoy encantado con los jugadores. El nivel de exigencia debe ser este".
"Siempre que puedo, lo hago, elogio. No quiero que parezcan fáciles, es una pasada la afición del Rayo. Son momentos que se queda uno. Me encanta el ambiente y ser entrenador del Rayo es un disfrute".
"James, no hay una medición exacta de minutos. Entiendo la euforia que hay de manera externa, soy empático, la asumo, entiendo las críticas. Viene de no jugar seis semanas y está en su tercera-cuarta aquí. No es matemático, va a ir entrando, se debe adaptar al grupo y como es de élite, son sencillas estas actuaciones".
"Está cerca, quiero más. Si somos capaces de repetir este nivel con regularidad, el objetivo estará muy cerca. En febrero, uno imagina muchas cosas. Tus matices y tus peticiones no tienen la misma aceptación como ahora, no porque no quieren, sino porque tienen una experiencia que no les hace tan receptivos. Tenemos que seguir en ese modelo".