Alvaro Arenillas3 min lecturaLa temporada 2024-25 será notablemente diferente en Primera división. Según ha hecho oficial la Real Federación Española de Fútbol, en la campaña venidera se implantará el fuera de juego semiautomático en LaLiga EA Sports; eso sí, habrá que esperar al menos un año más para tenerlo en Segunda división. Este es uno de los grandes cambios acordados por la RFEF, al cual se une la posibilidad de hacer un sexto cambio durante los partidos en caso de conmoción cerebral.
Los cierto es que desde que se instauró el VAR en 2018 las dudas sobre esta herramienta nunca han cesado, sobre todo en lo que se refiere a su uso para detectar los fuera de juego. Líneas que no parecían rectas o eran excesivamente anchas, puntos de media discutibles... En posiciones adelantadas o habilitadas por muy poco siempre surgía la polémica. Pues bien, justo eso es lo que se quiere erradicar con la implementación del 'Fuera de Juego Semiautomático'.
Pese a que ya estamos viendo su funcionamiento durante la presente Eurocopa 2024 de Alemania, no está de más explicar qué es exactamente el fuere de juego semiautomático, el cual se puede definir como una tecnología que permite discernir si un futbolista se encuentra en posición ilegal de manera instantánea, siendo una rápida ayuda para el trío arbitral que se encuentre dirigiendo un partido.
Con el objetivo de tener la máxima precisión se utiliza un sistema que detecta los puntos corporales con los que se puede conseguir un gol, algo para lo que se hace necesaria la instalación de unas doce cámaras en el estadio; eso sí, dejando de lado las que se ocupan de la retransmisión a través de la televisión. Además, y como es plenamente indispensable, se tiene en cuenta la posición del balón, el cual envía 500 señales por segundo para que sea posible identificar con exactitud el momento exacto en el que se ha golpeado la pelota en el último pase de la jugada a analizar.
El hecho de que se le conozca como semiautomático responde al hecho de cada jugador tiene su propia recreación sobre el verde en 3D, dando así paso a que el sistema genere una imagen exacta de la acción que se estudie, la cual es enviada rápidamente a la sala VOR (la sala de operaciones del VAR), donde los colegiados harán una última comprobación manual antes de que se determine de manera definitiva si un futbolista se encuentra en fuera de juego o no.