Sandra Romero4 min lecturaJosé María Enríquez Negreira, quien fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), se ha presentado este martes en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña para someterse a un examen médico forense que determinaría si sufre síntomas de demencia, como argumentó su defensa ante el juez.
De acuerdo con fuentes jurídicas informadas por EFE, la evaluación médica, que se realizó por orden del juez titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, tenía como objetivo investigar el destino de los casi 7 millones de euros que el FC Barcelona pagó a Enríquez Negreira y a su hijo entre 2001 y 2018. Negreira llegó al Instituto de Medicina Legal de Cataluña alrededor de las 9:30 de la mañana, acompañado de su esposa y su abogado. En un momento dado, tropezó y cayó al suelo, pero pudo levantarse con la ayuda de sus acompañantes y continuar hacia el edificio donde se llevarían a cabo las pruebas.
El propósito de esta evaluación era determinar si el investigado, de 78 años, sufría un deterioro cognitivo que le impidiera enfrentar un proceso penal, argumento presentado por su defensa ante la Fiscalía mientras esta investigaba el caso. Esto condujo a una denuncia contra Negreira y los expresidentes del Barça, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.
Para respaldar su posición, la defensa de Negreira presentó un informe del Alzheimer Center de Barcelona, uno de los principales centros de tratamiento de esta enfermedad, que certificaba que el exárbitro padecía "demencia leve" con alteraciones en la memoria y el lenguaje, pero aún tenía una parcial orientación "en tiempo, espacio y persona."
Una vez que la denuncia de la Fiscalía llegó al juzgado, el abogado de Negreira, Daniel Pérez-Esqué, presentó otro documento al juez instructor en el que reafirmaba la incapacidad del exárbitro, basándose en el informe del Alzheimer Center.
El juez instructor encargó una evaluación al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña (IMLCFC) para confirmar tanto la demencia que Negreira alegaba como su capacidad para ser interrogado como investigado y, en última instancia, para responder ante un posible juicio.
El magistrado aún tiene pendiente citar a declarar a Negreira y a los exdirectivos del Barça mencionados en la denuncia de la Fiscalía por los pagos al exárbitro y su hijo, que el club justificó como honorarios por informes sobre arbitrajes.
Simultáneamente, la Guardia Civil está analizando la documentación incautada durante el registro de las oficinas del Comité Técnico de Árbitros (CTA) en las instalaciones de la Federación Española de Fútbol (RFEF) en Las Rozas, Madrid. También se están revisando los documentos proporcionados por el FC Barcelona en relación con el caso, a solicitud del juzgado.
A finales del mes pasado, el juez emitió un auto en el que imputaba a los denunciados en el 'caso Negreira' por cohecho, añadiéndose a las acusaciones previas de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. El juez sospecha que los pagos al exárbitro y su hijo podrían haber sido una "forma novedosa de retribución ilegítima a árbitros de fútbol" en medio de una "posible corrupción sistémica en el seno del CTA" durante el mandato de Negreira como vicepresidente de esta entidad.