Alberto Gálvez3 min lecturaEl Real Madrid - Villarreal de este domingo puede volver a traer cola. Poco más de ocho meses han pasado desde que se viviera uno de los capítulos más desagradables y sorprendentes en el fútbol español como es que un jugador espere a otro a la salida del estadio para tomarse la justicia por su mano.
Ocurrió el pasado mes de abril, cuando finalizó este mismo duelo y Fede Valverde decidió ir en busca de Álex Baena antes de que se subiese al autobús del conjunto castellonense. El uruguayo no lo dudó y le dio un puñetazo al groguet en el aparcamiento del Santiago Bernabéu tras unos presuntos comentarios de este último sobre el hijo no nato del jugador madridista.
Ambos protagonistas coincidieron en los hechos con sus declaraciones, pero como nunca se mostraron imágenes el acto en sí ha quedado impune. Eso sí, ambas partes se exculparon de sus respectivas responsabilidades.
"¿Debería haber reaccionado así? Tal vez no. (...) Pero soy un ser humano y, a veces, tienes que defenderte a ti mismo y a tu familia. Honestamente puedo decir que no me arrepiento de nada", señaló meses después Fede Valverde en una entrevista en The Players Tribune.
Por su parte, Alex Baena, tan solo se pronunció en redes sociales asegurando que se alegraba por la victoria (El Villarreal ganó entonces 2-3) "pero al mismo tiempo muy triste por la agresión que he sufrido tras el partido y sorprendido por lo que se está diciendo sobre mi persona. ES TOTALMENTE FALSO QUE YO DIJERA ESO".
Su denuncia ante la policía fue archivada hace unos meses al no encontrarse imágenes que probaran lo sucedido y el Comité de Competición nunca tomó medidas al no existir más pruebas que el ojo morado del jugador amarillo.
Ante este panorama, el choque de este domingo será el primero en el que vuelvan a verse las caras ambos jugadores que, salvo sorpresa, volverán a ser titulares y volverán a cruzarse en más de una ocasión por la demarcación que ocupan ambos.
No obstante y conociendo a ambos técnicos, seguro que tanto Ancelotti como Marcelino les habrán leído la cartilla para que salgan al campo con el pasado ya olvidado para que no dejen a sus compañeros en inferioridad numérica antes de tiempo. El colegiado del encuentro será Figueroa Vázquez y en el VAR estará José Luis Munuera Montero. Ambos deberán estar muy atentos por si se produjeran nuevos piques con y sin balón en juego.