El Real Betis no escarmienta y pierde una gran oportunidad de reafirmar su candidatura a la Champions League. Segunda derrota en casa de la semana, tras la del aplazado ante el Barcelona, pero esta vez mucho más dolorosa, pues los de Pellegrini cayeron ante el Celta (3-4) en una reedición del clásico intercambio de golpes que antaño les llevó a la gloria, pero que ahora deja en evidencia la 'manta corta' con la que se arropan los heliopolitanos. Ante la evidente falta de pegada, el míster chileno tocó las teclas necesarias para recuperarla, pero hizo aguas en defensa justo antes del enésimo tiro en el pie, con otro cruce de cables de Luiz Felipe en el alargue que, aparte de alargar la deshonrosa nómina de tarjetas rojas de este curso, restó poderío al asedio final de un equipo que levantó un marcador adverso, de dejó remontar y sentenciar, pero que perdonó justo antes y después de recortar distancias Fekir.
No pudo empezar peor el partido para los anfitriones. Y es que ni siquiera se había cumplido el sexto minuto cuando una rápida transición celeste por la banda derecha que inició Mingueza terminó con Aspas sacando de sitio a Miranda y habilitando en profundidad a Carles Pérez, cuyo centro era rematado de primeras a la red en el primer palo por Larsen. Un auténtico golazo al que intentó dar respuesta inmediata Canales, pero Fran Beltrán se cruzó 'in extremis' para mandar a córner su zurdazo desde el semicírculo. Sin embargo, Juanmi dejaría claro en la siguiente acción que no iba a desperdiciar su primera titularidad en LaLiga cinco largos meses después. El de Coín, que sigue siendo el más listo de la clase, puso el empeine para mandar al fondo de las mallas otro intento que había desviado inicialmente el '8' vigués. La posición de Borja Iglesias era ilegal inicialmente, pero el 'Panda' no intervino ni directa ni indirectamente, por lo que se disipó pronto cualquier duda sobre la validez del empate.
Cumplido el cuarto de hora, aunque estaba, ahora sí, anulado previamente, se mascó el volteo, aunque 'O Rei' cabeceaba desviado a bocajarro un gran servicio por alto de Fekir, con el 'Pichichi' bético esperando para remachar sin oposición. El duelo respondía a las expectativas: de poder a poder, con dos escuadras tremendamente verticales y ambicionando la posesión. No se conformaba ni de lejos el conjunto de Carvalhal, aunque su rival recordaba este sábado cada vez más al de antaño por su voracidad en la presión alta, que trajo de vuelta la añorada pegada. Así, al filo del ecuador de esta fase, Juanmi intuye la mala entrega de Aidoo y se apoya velozmente en Guardado para que éste abra a Borja y Canales convierta desde cerca en el 2-1 una bellísima combinación de tiralíneas. El Betis, que apostó este curso por ser más rocoso a riesgo de perder 'punch', estiraba de nuevo una simbólica manta casi inevitable en el mundo del fútbol ara taparse los pies aunque descubriera un poco más el pecho.
Luiz Felipe, en un testarazo que a punto estuvo de puntear otra vez Juanmi en boca de gol pero que palmeó Iván Villar, rozó el tercero a la media hora, mientras que Fekir y el autor del segundo rizaron demasiado el rizo en el área contraria a continuación. Un indulto que mantenía la taquicardia generalizada en una contienda de ida y vuelta, sin respiro. El portero gallego impidió la teórica sentencia, primero en un mano a mano con Miranda, que había recibido un delicioso pase entre líneas de Canales, y, luego, saliendo bien a los pies de Borja Iglesias. No lo perdonaría Gabri Veiga, que, como en la ida, ajusticiaría a Rui Silva, esta vez de vaselina, al colarse entre central y lateral zurdos. El 'Panda', a quemarropa, no vería puerta al filo del intermedio, pues le quedó el pase del olivarense un poco atrás para su volea forzada. Con el sabor agridulce de pasó por vestuarios, mientras que la tónica seguiría igual a la vuelta, con un nuevo servicio desde la línea de fondo de Miranda para que Juanmi, en posición franca, la mandase a las nubes.
Aunque habría que revisar en el VAR su validez, Mingueza tuvo el 2-3 al poco de la reanudación a pase de Aspas, una muestra de lo abierto que estaba el encuentro, como volvió a poner de manifiesto el 'Príncipe de las Bateas' intentando superar por arriba a Rui Silva dese la frontal. No cejaba en su empeño un Celta mejor, dominador y con fe, por lo que la remontada, esta vez en el otro sentido, llegaría a los once minutos: Iago combina por dentro con Strand Larsen, cuyo pase de la muerte fue empujado a la red, llegando desde atrás, de nuevo por Veiga ante la pasividad del doble pivote y los centrales verdiblancos. En ataque no se veía a los locales tocados, con Canales tirando del carro y percutiendo con cierta asiduidad, aunque atrás hacía aguas. Pellegrini tomó cartas en el asunto, construyendo una nueva 'sala de máquinas' con Edgar y Sergio en busca de mayor consistencia y creatividad.
Sea como fuere, los verdiblancos aceleraban sobre el filo de la navaja y, como el curso pasado, pese a tener un entrenador diferente, el conjunto celeste iba a frotarse las manos con esta urgencia. Seferovic provoca un córner que Borja Iglesias despeja en principio, con la mala suerte de que Aidoo conecta de cabeza para sorprender a un adelantado Rui Silva y abrir brecha en el marcador. Pleno de efectividad de los de Carlos Carvalhal, que convertían en gol sus cuatro remates entre palos. Ya no había otro que intentarlo a la desesperada, lo que buscó el 'Ingeniero' con Ayoze, que debutó como heliopolitano y en Primera división, en una recta final sin referencia clara, pues se marchó a vestuarios el 'Panda', saliendo sobre la bocina Luiz Henrique y Abner para quemar las naves. Los riesgos eran inevitables, por lo que los gallegos rozaron el quinto, salvando Sabaly bajo palos el intento de Aspas a pase de Óscar Rodríguez.
El primer fichaje invernal falló estrepitosamente en su primera intervención el que, a puerta vacía y a pase de Edgar, era el gol que metía de nuevo en el partido al Betis, pero, afortunadamente, el VAR corrigió el fallo de Del Cerro Grande, que no vio la clara mano en el área de Mingueza, pitándola en ataque del menos conocido de los Vinícius, aunque la repetición era preclara al respecto. Tardó mucho el colegiado madrileño, buscando a saber qué, pero claudicó al señalar los once metros. No estaba el gran especialista, Borja, pero Nabil Fekir convirtió la pena máxima para deparar un epílogo tan emocionante como el resto del encuentro. Sin embargo, anduvo más cerca el 3-5 que el 4-4, con una colada de Seferovic que desperdiciaron a bocajarro entre Aspas y Solari. Cualquier amago de reacción épica del Betis acabó en la enésima salida de tono de Luiz Felipe, un central magnífico al que se le cruzan los cables con demasiada asiduidad: el italo-brasileño intentó con más fuerza de la debida que Iago no perdiese tiempo, lo derribó y vio la roja, ocasionándose una eterna tángana que sólo perjudicaba al que más prisa tenía por volver a jugar. Un nuevo tiro en el pie del Betis, que se desinfla en la lucha por la Champions. Y eso que, después de todo el lío, Edgar la tuvo dos veces de cabeza, aunque atrapó primero Iván Villar y, luego, la mandó fuera sin oposición el catalán.
FICHA TÉCNICA.-
Real Betis: Rui Silva; Sabaly, Pezzella, Luiz Felipe, Miranda (Abner 79'); Guido Rodríguez (Edgar 62'), Guardado (Joaquín 62'); Canales, Fekir, Juanmi (Luiz Henrique 79'); y Borja Iglesias (Ayoze 73').
Real Club Celta de Vigo: Iván Villar; Mingueza (Kevin Vázquez 85'), Aidoo, Unai Núñez, Javi Galán; Carles Pérez (Solari 85'), Fran Beltrán, Luca de la Torre (Cervi 75'), Gabri Veiga (Seferovic 64'); Aspas y Larsen (Óscar Rodríguez 64').
Árbitro: Del Cerro Grande (madrileño). Roja directa a los verdiblancos Luiz Felipe (95') y Toni Doblas (entrenador de porteros, en el 98). Amarillas a los locales Luiz Henrique y Joaquín, así como a los visitantes Luca de la Torre, Unai Núñez y Aspas.
Goles: 0-1 (6') Larsen; 1-1 (9') Juanmi; 2-1 (23') Canales; 2-2 (42') Gabri Veiga; 2-3 (56') Gabri Veiga; 2-4 (69') Aidoo; 3-4 (84') Fekir, de penalti.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 20ª de LaLiga, disputado en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla ante 46.595 espectadores.