Fekir y Luiz Felipe, 'mea culpa'

Entre ambos suman tres expulsiones en lo que va de LaLiga. Un pasote. Y si fueran las únicas... También se marcharon antes de tiempo a la caseta Canales, Edgar, Pezzella (dos veces) y Borja Iglesias. Demasiada ventaja para los rivales. Por suerte, de esos siete duelos que acabó en inferioridad, solamente se vino de vacío de Balaídos y Mestalla, ganando uno (a Osasuna) y empatando en Valladolid y en Cádiz, así como en casa en el derbi (nueve contra diez) y ante el Athletic. Pero son muchos puntos que volaron, una tesitura que preocupa en el vestuario del Real Betis, como verbalizaron este miércoles Nabil Fekir (roja por un codazo al Papu Gómez) y Luiz Felipe (damnificado ante Celta y los vascos). Los dos hacen propósito de enmienda y entonan el 'mea culpa', aunque no siempre, objetivamente hablando, fuera su plena responsabilidad, ya que los agravios arbitrales existen y seguirán existiendo.

Por ejemplo, el francés se contuvo para no enzarzarse con el rayista Álvaro García, que le clavó los tacos en el gemelo en una acción similar a la que mandó al 'Panda' a la ducha frente al Sevilla. En Vallecas, donde también recibió insultos racistas, sólo fue amarilla. La clave de este análisis radica en que, durante su larguísima etapa en el Lyon, sólo se fue una vez por este motivo, por las seis ya aquí. "Al final, penalizo al equipo. Tengo que trabajar en ese punto. En el campo es complicado controlarse. Tengo un carácter y no lo voy a cambiar en uno o dos años", asegura Fekir en una entrevista al diario 'As', dejando claro que intenta 'pasar' un poco de los jueces de las contiendas: "Me da un poco igual y me importan poco las cosas de los árbitros. Sólo que, a veces, me parece un poco... no injusto, pero, cómo diría... excesivo. Pero, al final, hay que adaptarse".

En la misma línea se expresa en 'Relevo' el ex de la Lazio, que observa en España "un fútbol más para adelante, más abierto. En Italia es más cerrado", ya que "allí el primer pensamiento es cerrar la portería y, luego, atacar. Aquí no; tienes que defender, pero es un juego de calidad. De todos los equipos", recordando que el recién ascendido Girona "jugó muy bien" en el Benito Villamarín: "Todos salen desde atrás, más abiertos y más al ataque. En Italia tienes más coberturas de un compañero. Aquí, muchas veces te quedas atrás dos para dos y tienes que afrontarlo. Al míster no le gusta mucho eso, pero a veces pasa". Sin embargo, asume la responsabilidad de una de las rojas: "La del Celta fue culpa mía; leí mal la jugada. Estaba solo allí, con uno para uno, y al míster no le gustó. Ya lo hablamos y no va a volver a pasar. En Italia estuve cinco años y sólo fui expulsado una vez por una tontería".

Se refiere a la absurda acción con un amigo que nadie entendió del todo. "Cuando terminó el partido fui a por Correa festejando, ya que había sido compañero mío en la Lazio, y el árbitro pensó que estaba peleando y me expulsó. Aquí en España ya van dos veces. La última con el Athletic… No sé. Ahora tengo que estar con la cabeza tranquila y jugar. Son cosas de fútbol para aprender; soy joven todavía", sentencia Luiz Felipe, que llega con la lección aprendida de la Serie A, una especie de Master para los que se dedican a la contención: "Allí aprendí muchas cosas para un defensa. La manera de defender... La escuela italiana es la mejor para un zaguero. Luego, al venir a España, salen las cosas de un modo más fácil. Aunque todo también depende del partido; en España no es tan fácil jugar como algunos creen".