Francia no está teniendo un buena previa antes de disputar la final del Mundial de Qatar 2022 contra Argentina, puesto que está luchando contra un rival más difícil que el deportivo, ya que un virus ha entrado en el vestuario de la selección que entrena Didier Deschamps que corre el riesgo de perder a varios futbolistas de cara al encuentro decisivo que tiene que disputar frente al equipo que lidera Leo Messi.
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La enfermedad causante de estas bajas no es otra que el ya famoso virus del camello, el cual ya tenía mal a Adrien Rabiot y Dayot Upamecano, que se perdieron la semifinal contra Marruecos, y que ahora ha dejado fuera de juego a Kingsley Coman, Raphael Varane e Ibrahima Konaté. Estos últimos tres también han enfermado según ha publicado RMC Sports, medio de comunicación francés. Esta fuente asegura que "Varane y Konaté enfermos. Su situación no es alarmante pero el personal vigilará muy de cerca su estado de salud".
Randal Kolo Muani, futbolista de la selección francesa, ha confirmado que sus compañeros no están todo lo bien que quisieran y que hay un virus que se está transmitiendo en el equipo francés. "Hay un poco de gripe dando vueltas. No es nada malo y creo que volverán el domingo", aseguró el delantero esperanzado sobre sus compañeros con los que espera que estén disponibles para revalidar el título mundial que consiguieron en Rusia 2018.
Por su parte, Didier Deschamps, seleccionador francés, afirmó ante los medios de comunicación que están luchando contra el virus del camello para que no vaya a más. "Estamos teniendo todos los cuidados posibles para que el virus no se propague al resto de la plantilla".
El virus del camello es una grave enfermedad respiratoria, un tipo de coronavirus, que lleva años afectando a las personas en Oriente Medio, concentrándose, especialmente, en la península arábiga. Está demostrado que este virus afecta a seres humanos, camellos y murciélagos, sabiéndose que las secreciones nasales de los camellos son transmisoras de la enfermedad, mientras que ciertas especies de murciélago son un gran almacén de este virus, en el que también se han detectado contagios a personas por contacto directo.
Lo peor es que el índice de mortalidad de este virus del camello es superior al de otros coronavirus ya que el 35% de los contagiados ha muerto según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).