El meta sevillista Yassine Bono se cruza con las esperanzas de España desde el punto de penalti y manda al equipo de Luis Enrique para casa a las primeras de cambio, en unos octavos de final que no supera desde que fue campeón en 2010. La Roja fue mejor, tuvo el control del partido y apretó desde el minuto 75 y durante toda la prórroga en busca del gol del triunfo, pero le faltó pegada para haber materializado las muchas llegadas que propuso. Marruecos hace historia al alcanzar por vez primera unos octavos de final. Ya espera a Portugal o Suiza.
Luis Enrique apostó por el mismo equipo que jugó los dos primeros partidos con la salvedad de un tercer cambio en el lateral diestro. Si ante Costa Rica jugó Azpilicueta y frente a Alemania, Carvajal, en este partido sacó a LLorente.
Ambos entrenadores sabían el plan de partido que les esperaba. Marruecos esperando en su campo, atacando con velocidad tras robo y finalizando las jugadas. Y España buscando encontrar espacios o, a las malas, tratando de romper por banda.
Eso deparó el encuentro esperado, tenso por lo que se jugaban, pero 'lento' para el espectador y sin grandes llegadas en la primera mitad.
Aunque España tuvo más el balón y, por momentos, tuvo a su rival metido en su área, sólo sumó una ocasión clara. Fue un pase en profundidad sobre Asensio en el 26', que el madridista estampó en la red... por fuera.
Más contó Marruecos o, al menos, dio más sensación de peligro en las pocas que tuvo. Las más clara fue un cabezazo de Aguerd, al borde del descanso, que se fue arriba por poco. Antes, Mazraoui había probado a Unai Simón con un disparo desde la frontal que el meta bilbaíno solventó con dificultad.
La segunda parte comenzó con otro aire, con Marruecos apretando un poco más arriba y, lógicamente, dejando algo de espacios a su espalda. Eso, unido a un empuje inicial español, dio la sensación de que veríamos más juego ofensivo y oportunidades. Y, de hecho, Olmo puso en algún aprieto a Bono con una falta lateral tocada por Asensio, pero poco más se vio.
Marruecos volvió a recular aunque, a diferencia de la primera mitad, tenía menos fuelle para buscar las contras y eso se transformó en un rondo español más largo si cabe que en el periodo anterior.
Con los dos equipos muy cansados, Marruecos acabó pagando en el último cuarto de hora su mayor desgaste. A eso también ayudó un Nico Williams que dio un nuevo aire por la derecha.
Así empezó a llegar España y a encontrar a un Morata que estuvo más libre en estos minutos. Dos ocasiones claras dispuso el madrileño. Una se quedó sin ángulo y no se sabe si tiró o centró, pero se le fue por poco. La otra fue una falta en la que se quedó solo en el segundo palo y acabó mandando a las nubes.
Pero la ocasión más clara llegó en el último minuto de la prolongación con una falta lejana sacada por Olmo, que dejó pasar Rodri y Bono sacó de puños en una gran parada.
España dio continuidad a ese dominio en la prórroga ante una Marruecos que, ahora sí, reculaba, se acogía a su defensa y esperaba un milagro en forma de contragolpe para intentar acabar antes de los penaltis.
Morata y Nico cogieron protagonismo en estos minutos, aunque no pudieron superar ni a los defensas rivales ni a una defensa que estaba más cerrada si cabe.
Marruecos sólo llegó una vez, pero casi acaba marcando. Unai Simón lo evitó cuando todo parecía perdido. Cheddira había logrado recortar a los defensas y disparar casi en el área pequeña, pero se topó con la pierna del vizcaíno.
La segunda parte no intentaron ni eso, porque el físico no daba para más. El equipo Regragui apelaba a los penaltis y a un Bono que es un experto parándolos. España apretó, también con las últimas energías, pero su´gran ocasión, ya en el 123' se estrelló en el palo.
Ahí se acabaron sus esperanzas porque desde los once metros, el portero del Sevilla y el palo se interpusieron en los sueños de La Roja, que como en Rusia 2018, se va a casa ante un equipo inferior, siendo mejor y de la misma forma, por penaltis. Ni Sarabia, ni Soler ni Busquets pudieron con él.
España: Unai Simón; Marcos Llorente, Laporte, Rodri, Jordi Alba (Balde, m.98); Busquets, Pedri, Gavi (Carlos Soler, m.63); Ferran Torres (Nico Williams, m.75 (Sarabia, m.118)), Marco Asensio (Morata, m.63) y Dani Olmo (Ansu Fati, m.98).
Marruecos: Bono; Achraf Hakimi, Aguerd (El Yamiq, m.84), Romain Saiss, Nasser Mazraoui (Attiat-Allai, m.82); Amrabat, Ounahi (Benoun, m.120), Amallah (Cheddira, m.82); Ziyech, Sofiane Boufal (Ez Abde, m.66) y En Nesyri (Sabiri, m.82)
Penaltis: 1-0, Sabiri. 1-0, Sarabia al palo. 2-0, Ziyech. 2-0, Soler falla. 2-0, Benoun falla. 2-0, Busquets falla. 3-0, Hakimi.
Árbitro: Fernando Rapallini (Argentina). Amonestó a Saiss por Marruecos; y a Laporte por el equipo español.