Mientras los jugadores de la selección argentina están recorriendo las calles de Buenos Aires para festejar con miles y miles de aficionados el título de campeón del mundo, el cardiólogo Gamal Shaaban anunció el fallecimiento de un joven el pasado domingo, durante la celebración por el Mundial, debido al conocido como "síndrome del corazón feliz".
"Un joven del distrito de Shubra murió dos horas después del partido (entre Argentina y Francia) por su inmensa felicidad después de la coronación de (Leo) Messi (...). Tenemos que aprender una lección de lo que pasó, no tenemos que exagerar en expresar nuestras tristezas o felicidades", dijo el cardiólogo Gamal Shaaban en Facebook.
El joven de 26 años, identificado como Mostafa Abdel Aal, presenció la final en una cafetería del centro de la capital egipcia con sus amigos y, al llegar a casa publicó un mensaje en redes sociales alabando al astro argentino Leo Messi y expresando que era "el mejor día de su vida".
Justo después, el joven se cayó al suelo tras sufrir un infarto y fue trasladado a un hospital cercano, donde murió como consecuencia del "síndrome del corazón feliz", un raro problema cardíaco que se puede desarrollar en casos de "felicidad inmensa", según Shaaban, que ejerció como exdirector del Instituto Nacional Egipcio de Cardiología.
Tal fue la aglomeración en las calles de la capital Argentina, que el autobús descapotable que llevaba a los campeones del mundo tuvo que parar debido a la multitud, no pudiendo continuar su camino. Varios helicópteros de Prefectura Naval recogieron a los futbolistas en Villa Lugano, barrio situado en el suroeste de la capital argentina, para continuar su itinerario en los cielos, después de haber avanzado tan solo 14 kilómetros en cuatro horas y media.
"No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de seguridad que nos escoltaban no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores campeones. Una pena", aseguró en su cuenta de Twitter el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio "Chiqui" Tapia.
El capitán de la selección argentina, Lionel Messi, aseguró este martes que la Copa del Mundo conquistada tras vencer a Francia en la final de Qatar 2022 "también es del Diego (Maradona)", que los alentó "desde el cielo".
"De Grandoli hasta el Mundial de Qatar pasaron casi 30 años. Fueron cerca de tres décadas en las que la pelota me dio muchas alegrías y también algunas tristezas. Siempre tuve el sueño de ser Campeón del Mundo y no quería dejar de intentarlo, aún sabiendo que quizá nunca se daría".Con esas palabras comenzó el número 10 una carta que compartió en su cuenta de Instagram.