El Gobierno francés disuelve tres grupos de ultras de distintos equipos y analizará más vetos entre sectores radicales
Macron mete mano al fútbol en Francia - CORDON PRESS José Antonio Rivero3 min lectura
El Gobierno francés que preside Emmanuel Macron informó este sábado de que ha ordenado la disolución de tres grupos de aficionados radicales de varios clubes galos, concretamente dos del AS Saint-Etienne y uno del Paris FC, y que estudiará otras medidas similares debido a la expansión de los ultras violentos en los partidos.
En los últimos años, los incidentes en los estadios y fuera de los mismos han crecido exponencialmente, tal y como explicó el Ministerio de Interior en un comunicado, y desde el comienzo de la temporada 2024/2025 se ha asistido "a una auténtica explosión de violencia en los partidos de fútbol profesional", con "no menos de 64 partidos empañados" por sucesos graves.
En concreto, el Gobierno galo habla de "trifulcas en los aledaños de los estadios, bombas de humo lanzadas al terreno de juego, agresiones a la policía, peleas pactadas de antemano entre hinchas" o "pancartas y cánticos homófobos y discriminatorios", que son obra de una "minoría" de individuos, pero que arruinan "la diversión de la mayoría de los aficionados franceses".
La operación contra los ultras se ha saldado con 627 detenciones hasta la fecha, un 41% más que a estas alturas de la temporada pasada, en la que en hubo un total de 718 arrestos.
Eso ha implicado un aumento de las medidas de seguridad necesarias, en detrimento de otras tareas de las fuerzas del orden, con un aumento del 86% en seis años de los agentes consagrados a controlar el fútbol.
Ante la ineficacia de los procesos de diálogo abiertos entre el Ministerio de Deporte y las asociaciones de aficionados, el Gobierno francés ha realizado por ahora los procedimientos para disolver las peñas Magic Fans y Green Angels del AS Saint-Etienne y Légion X del Paris FC."Estos grupos son responsables de algunos de los incidentes más graves y violentos que se han registrado", resaltó el Ministerio liderado por el conservador Bruno Retailleau, que es partidario de la mano dura para abordar los asuntos de seguridad.También están en curso procesos similares que afectan a otros clubes franceses, aunque en el comunicado no se mencionó cuáles."Las prohibiciones de los estadios y disoluciones dejarán de ser necesarias cuando se respete el orden público y cese la violencia. Los clubes de fútbol profesional, las autoridades futbolísticas y las peñas tienen un papel que desempeñar para apaciguar la situación, junto con las autoridades públicas", recordó el Ministerio.