Alejandro Sáez4 min lecturaLas malas noticias se le acumulan a un Kylian Mbappé que no acaba de despegar desde que arribara al Real Madrid. Su fichaje por el club blanco no está siendo el esperado y por el momento no acaba de asentarse como la estrella del balón sobre la que todo gira en el verde. La competencia en el Real Madrid mucho más fuerte que en el PSG y le está pesando, amén de que los de Ancelotti tampoco acaban de estar finos. Y como ejemplo, la manita cosechada en la final de la Supercopa de España ante el Barcelona.
Pero no sólo en lo deportivo no acaba de arrancar Mbappé, sino que se le acumulan las malas noticias. Sin ir más lejos, sigue enfrascado en el litigio con el PSG por los 55 millones de euros que se le adeuda, estando todo en manos de la Justicia. Un problema económico al que se le suma ahora otro de sus proyectos. Y es que la primera experiencia de Kilian Mbappé como propietario de un club no está siendo tampoco la esperada cuando se enroló en ella el pasado mes de septiembre.
Desde entonces, Mbappé viene siendo el máximo accionista mayoritario del SM Caen, equipo de la Ligue 2; es decir, la Segunda división de Francia. Cinco meses al frente de un proyecto que, tal y como destaca As, está comenzando a convertirse en insostenible, con el club coqueteando con el descenso a la tercera división gala y los ultras contra la nueva propiedad, solicitando el adiós de Mbappé.
El enfado tiene argumentos, pues son seis las derrotas consecutivas que el Caen acumula, así como un nuevo entrenador, Baltazar, que no acaba de dar con la solución. Una situación drástica que ha hecho saltar las alarmas de los más radicales, que han puesto el foco sobre Mbappé. La derrota por 0-1 de este fin de semana ante un rival directo por la salvación como el Grenoble no ha hecho más que incrementar el malestar, que ven que el Caen se ha convertido en un juguete en manos de Mbappé.
Kilian Mbappé se hizo con el 80% de las acciones del Caen, convirtiéndose así en el dueño más joven de un club de fútbol. Hammoud, quien fuera expresidente de Premier Padel e íntimo de Al Khelaïfi, fue nombrado presidente de la entidad, aunque su gestión está plagada de sombras.
Más allá de los resultados, la primera polémica que se generó fue la destitución del técnico Nicolas Seube, quien es considerado un leyenda del club. Un despido que vino precedido por un pequeño comunicado y sin honores ningunos, lo que despertó una oleada de críticas. Como recambio, la junta directiva nombró al portugués Baltazar, sin prácticamente experiencia en el fútbol francés y que venía de dimitir en Polonia tras no lograr los objetivos. El Caens es actualmente decimosexto de la Ligue 2, en puestos de descenso.