Adela Requena3 min lecturaVíctor Machín, conocido en el mundo del fútbol como Vitolo, está viviendo una auténtica pesadilla en su regreso a su casa, a la UD Las Palmas. Él mismo sabe que está siendo una temporada "nada fácil". Y es que según ha confirmado el jugador en las últimas horas a través de sus rede sociales, el futbolista de la UD Las Palmas estará de baja entre ocho y diez meses por una lesión en su rodilla derecha.
El club isleño ha informado que el atacante de Gran Canaria se sometió este miércoles "a una reconstrucción completa de la plastia del cruzado anterior, de su rodilla derecha, intervención que ha finalizado satisfactoriamente", tal y como indica el parte médico de la entidad.
El futbolista, de 33 años, fue intervenido con éxito por el doctor Gerardo Garcés, jefe de los servicios médicos de la UD Las Palmas, y se estima que el tiempo estimado de baja sea "de entre ocho y diez meses, pendiente de evolución", finaliza el comunicado.
El ex del Sevilla y jugador cedido hasta el final de esta temporada por el Atlético de Madrid, cumple su tercera etapa en la UD Las Palmas. Con el conjunto amarillo sólo ha disputado ocho partidos, todos ellos como suplente, en los que no ha marcado ningún gol y ha visto una tarjeta roja.
El canario ha querido mandar un emotivo mensaje a sus seguidores a través de las redes sociales. Éstas han sido sus palabras:
"Como ya sabéis, la temporada para mi no está siendo nada fácil. Durante muchos meses me he estado infiltrando medicamentos para poder estar con el equipo pero mi rodilla no ha aguantado más. Tengo que parar y operarme. No es la temporada que esperaba y sé que ustedes esperaban mucho de mi, siento mucho decepcionarles. Ahora no queda otra que remar todos juntos por estas 3 finales. Da igual que sea dentro o fuera del campo, tenemos que conseguir el sueño de una isla entera. Todos juntos. Arriba de ellos".
Lo cierto es que han pasado más de cinco años y medio desde que Vitolo dejara el Sevilla FC por la puerta de atrás. La polémica por su marcha llegó pronto. Dejó plantado a su amigo Pareja y eso no gustó mucho. Entre sus palabras para justificarse, aseguró que tenía ilusión de jugar con Las Palmas en Primera División y que el Atlético se lo permitiría. La otra razón de peso -o la única- fue la económica, ya que el club medrileño le elevaba considerablemente el sueldo.