El actual entrenador del Granada, José Ramón Sandoval, ha logrado en cinco jornadas los mismos puntos que en catorce encuentros alcanzaron sus antecesores esta temporada en el cargo, tanto Paco López, que inició el curso, como el uruguayo Alexander 'Cacique' Medina, que lo continuó.
La victoria lograda por el Granada ante Osasuna ha permitido que el técnico madrileño alcance siete puntos en cinco partidos. Esa cifra fue la que sumaron tanto Paco López como Alexander Medina en sus etapas esta campaña al frente del equipo, cada una de ellas de catorce partidos de LaLiga.
En lo que ya supera Sandoval a López y a Medina es en partidos con portería a cero, ya que ha logrado dos porque la anterior victoria del Granada en casa fue por 2-0 ante el Alavés. El equipo de Paco López no dejó su meta a cero en ningún compromiso, mientras que el de Cacique Medina sólo lo consiguió en una ocasión.
El Granada vive actualmente su mejor momento de la temporada, ya que nunca este curso había sumado siete puntos en tres jornadas ni enlazado dos partidos seguidos en casa con victoria.
La mejoría con Sandoval, sin embargo, llega tarde para los rojiblancos, que se mantiene penúltimos con 21 puntos, a diez de una permanencia que marca el Celta cuando sólo faltan quince puntos por jugarse esta campaña.
El entrenador del Granada, José Ramón Sandoval, tras ganar 3-0 a Osasuna prefirió ser cauto y valorar con objetividad las posibilidades reales que tiene su equipo de salvarse: “Hay que ser conscientes de que estamos muy lejos de la permanencia. Tenemos que tirar para adelante y pensar ahora en estar cuatro partidos sin perder, además de disfrutar cada balón en un equipo en el que todos van a una”.
Asimismo, señaló la clave de dicha resurrección: “Sin recuperar la sonrisa de los jugadores no se podía recuperar el orgullo de la afición. Estoy feliz por estar aquí y por conseguir lo que estamos consiguiendo. Este equipo no estaba muerto, pero necesitaba una transfusión de sangre para poder resucitarlo”.
Por último, se refirió a su continuidad el próximo curso en el banquillo nazarí: "El club tendrá que tomar decisiones, pero estamos disfrutando el camino. No vine aquí para hipotecar al Granada, vine a ayudar. Si al final del curso mi trabajo hace que el balance sea positivo y creen en lo que somos capaces de hacer estaremos abiertos para abrazar lo que venga. Al final del curso recogeremos los frutos, ahora solo pienso en el partido del Sevilla, no me preocupa el año que viene".