José Antonio Rivero3 min lecturaEl empate del Granada CF este viernes ante el Málaga CF (2-2), en el partido correspondiente a la sexta jornada de LaLiga Hypermotion y que le ha costado el cargo de entrenador a Guillermo Abascal, supone el peor inicio del equipo nazarí como local en toda su historia en Segunda división.
Nunca antes en la categoría de plata el Granada había empezado el campeonato sumando tan pocos puntos en casa como ahora, dos en cuatro jornadas.
El empate ante el Málaga se suma a la igualada anterior contra el Deportivo de La Coruña (1-1) y a las derrotas firmadas ante el Huesca (1-3) y el Albacete (1-2).
También es la primera vez en toda la historia del equipo en Segunda que recibe goles en sus cuatro primeros encuentros como local.
En un Granada cuya situación es bastante delicada, con sólo seis puntos en seis jornadas, el capitán Carlos Neva prendió aún más la mecha al mandar callar a su afición tras anotar uno de los goles ante el Málaga.
Horas después de dicho gesto, el lateral pidió perdón a su afición en un comunicado publicado en las redes sociales.
"El enemigo no está en casa. Por eso pido perdón a aquellos que se sintieron ofendidos. La lucha seguirá siendo eterna", escribió Carlos Neva este sábado en su cuenta personal de Instagram y X (antiguo Twitter).
El capitán del Granada se llevó un dedo a la boca durante varios segundos mandando callar a la afición nazarí tras marcar el 1-0 ante el Málaga, gesto que provocó la ira de la hinchada local, que le pitó hasta el final del partido cada vez que tocaba la pelota.
"Tuve la suerte de ser educado en una familia con unos valores muy claros. Entre ellos están la educación, el saber rectificar y anteponer el bien colectivo al individual", indicó Carlos Neva.
El jugador reconoce que hizo un "feo gesto" en el que se dejó llevar por "la crispación y el ambiente enrarecido" que se vive "desde la jornada 1" en un Nuevo Los Cármenes que calificó como su "casa".
"Tengo claro, y lo digo por lo vivido después de más de siete años en el club, que debemos ser uno, equipo y afición", finalizó Carlos Neva, que ahora deberá redimirse en próximos partidos. Pese a sus disculpas, sólo las victorias del equipo andaluz podrán calmar una situación bastante caliente en la capital granadina.