Javier Jiménez4 min lecturaEl pistoletazo de salida del mercado de fichajes está a la vuelta de la esquina y los clubes ya preparan las mejores ofertas para firmar a los jugadores más destacados del mundo del fútbol para reforzar sus plantillas de cara al siguiente curso. Uno de los jugadores más codiciados por los clubes europeos es el delantero del Girona, Artem Dovbyk. El delantero ucraniano llegó la pasada temporada a Montilivi y su brillante participación en LaLiga EA Sports le ha consolidado como máximo goleador de Primera división la pasada campaña. Las ofertas por el ariete de Cherkasy no cesan, aunque ninguna satisface al Girona. Quique Cárcel, director deportivo del conjunto catalán, ha tasado en 40 millones al delantero y se debate en un importante dilema por Dovbyk de cara a la Champions League y al futuro del Girona.
El Girona se mantiene en un dilema constante por Dovbyk que afectará a su participación en Champions League, sea como sea. El club no quiere desprenderse tan fácilmente del jugador ucraniano y aprieta a los clubes interesados para sacra más tajada por el máximo goleador de Primera división. Aunque a Míchel, a Quique Cárcel y al club les gustaría contar con el delantero para la ilusionante campaña que tendrá lugar en Montilivi ya que ha encajado de pie en el esquema de Míchel y es uno de los jugadores más determinantes de la plantilla. Las opciones reales de que eso ocurra se reducen al mínimo por temas económicos. El Girona necesita el dinero para formar una plantilla competitiva de cara a la Champions League y la venta de Dovbyk haría posible el sueño del combinado rojiblanco. Quique Cárcel habló sobre este dilema en una entrevista concedida al Diari de Girona. "Nosotros no hemos de comprar para vender, hemos de comprar para consolidar el proyecto. Yo no quiero vender a Dovbyk, pero si pagan 40 millones no puedes hacer nada, se ha de vender. Lo más importante es aprovechar todo esto para consolidar al Girona en la élite”, plantea el director deportivo que deja un 'recadito' al Atlético de Madrid, que ofreció 25 millones por el futbolista internacional con Ucrania.
Esta disyuntiva mantiene en vilo a la directiva del Girona que prevé un verano muy largo en las oficinas de Montilivi. De momento, el fichaje de Dovbyk se ha congelado con su actuación en la Eurocopa 2024. El ucraniano está sembrando dudas en el entorno del Atlético de Madrid, principal candidato junto al Nápoles para firmar al delantero centro. El Girona y Quique Cárcel se decantan por vender para formar un proyecto deportivo que de un impulso al club y buscan la alternativa a Dovbyk que mantenga al equipo en la élite del fútbol europeo. "Por primera vez estoy en disposición de poder enviar ofertas por jugadores. Esto no había pasado nunca. Antes pensabas en un jugador que al mercado podía salir p0r 8 millones, pero tú solo te podías gastar dos o tres”, aclara Quique Cárcel.