Sara Portillo Maya5 min lecturaEstá siendo noticia España y no por el éxito de su Selección femenina de fútbol, sino por un hecho que ha causado estupor. 'La Roja' levantó ante Inglaterra el primer Mundial de su historia, en una final en la que valió el gol de Olga Carmona para firmar la valiosa victoria. Todo, después de un año convulso en el seno del combinado nacional que dirige Jorge Vilda.
Con este fabuloso título, lo que muchos podrían esperar era apaciguar las aguas o callar las voces más críticas en relación a Vilda, la Federación y la gestión realizada a una Selección a la que no volvieron algunas piezas indiscutibles: Mapi León, Claudia Pina, Lola Gallardo, Patri Guijarro... se mantuvieron firmes en su decisión y no consideraron que se hubieran realizado los cambios necesarios como para volver a ser convocables.
La victoria podría haber sido un buen golpe sobre la mesa para el propio presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Pero todo se ha torcido para él debido al beso que le plantó a Jenni Hermoso en la boca en la final, entre otras acciones que desarrolló en el palco al lado de la mismísima reina Doña Letizia y Doña Leonor. El reconocimiento a las propias jugadoras que lograron el hito también ha terminado pasando a un segundo plano. Un plano ocupado por Luis Rubiales, en el foco de la polémica.
Después de lo sucedido con Jennifer Hermoso, realizó una disculpa tachada de insuficiente por muchos, como el propio presidente Pedro Sánchez. En el CSD piden también conocer la opinión de la futbolista, como testimonio fundamental en el estudio sobre si llevar el caso al TAD. Habrá una Asamblea General en la RFEF este viernes, para valorarlo y uno de los que estarán presentes ya ha sido muy claro: "No puede seguir ni un minuto más como presidente de la Federación", dice el presidente del Getafe, Ángel Torres, durante un desayuno con medios de comunicación en el que presentaría a su nuevo equipo de comunicación.
Se comienzan a unir, por tanto, equipos de Primera división para solicitar que Luis Rubiales abandone el cargo. Las declaraciones de Ángel Torres, recogidas por El Mundo, dictan lo siguiente: "Lo que tiene que hacer Rubiales es dimitir e irse. Su comportamiento ha sido lamentable. Si no dimite se le debe sancionar y proceder a su inhabilitación".
La Federación convocó una Asamblea General en la que se podría cesar al presidente, si así lo consideran los 140 representantes que acudirán. Para ello, deben protagonizar una moción de censura cuyo apoyo debe ser de un tercio (46, de 140), y ser aprobada por una mayoría de dos tercios. Sobre esto, también han salido voces críticas.
El presidente de la CENAFE ha apuntado en Radio Marca que la Asamblea de la RFEF es "una pantomima organizada por Rubiales para que todos los presidentes de las federaciones territoriales, que están puestos a dedos por él con un sueldo de 150.000 euros cada uno de ellos, le apoyen". En la Asamblea extraordinaria convocada para el próximo viernes por la Federación Española, habrá un total de 140 asambleístas entre los que se encuentra Ángel Torres. Diez presidentes de clubes de Primera división (Athletic, FC Barcelona, Betis Mallorca, Osasuna, Real Sociedad, Villarreal, Cádiz, Elche y Rayo Vallecano) y nueve de Segunda división estarán presentes. Junto con ellos, los representantes de los 29 equipos de categorías no profesionales.
A los clubes y los representantes de las 19 territoriales, estarán representados cuatro árbitros de Primera y Segunda (Gil Manzano, Munuera Montero, Soto Grado y López Toca), siete de Tercera, así como entrenadores (Luis Enrique, Pacheta, Garitano, José Manuel Ochotorena) y jugadores.