Bordalás está demostrando esta temporada con el Getafe que su estilo de juego, a pesar de ser muy criticado en ciertos sectores futbolísticos, funciona porque en definitiva da victorias y puntos. El Getafe está a 7 puntos de los puestos europeos y este jueves habló de que el estilo que sirve es el de ganar. Bordalás es un entrenador que se caracteriza por ser muy intenso y así lo ha narrado uno de los jugadores que tuvo la oportunidad de ser dirigido por el hoy técnico azulón. El nacido en la isla de Martinica, Babin, jugador en la actualidad del Alcorcón narró en el podcast Offsider un episodio que vivió con Bordalás.
Bordalás entrenaba por aquel entonces al Alcorcón y el conjunto alfarero a falta de pocas jornadas para la conclusión de la liga regular estaba en puestos de ascenso directo y tuvo un encontronazo con Babin en un partido frente al Almería que contaba por aquel entonces con Aleix Vidal entre otros jugadores. Antes de contar el episodio, Babin quiso aclarar la buena relación que tiene con el técnico: "Buen personaje pero para bien. La gente lo tiene como anti fútbol pero luego como presiona y tal. Tiene una cosas para mearse de risa. En el día a día te exige muchísimo, te desgasta. Nos queremos mucho y a veces nos mandamos un mensaje por navidad pero una cosa no quita la otra, en momento de tensión, en caliente".
Tras esto, Babin puso en antecedentes de donde venía la tensión reinante en el grupo, fruto de una mala racha de resultados que los alejaba del ascenso directo: "En la temporada 2012/13 estábamos muy bien arriba pero había rivales muy difíciles como el Girona de Rubi el Vilarreal de Marcelino, el Elche que acaba subiendo 10 jornadas de antelación con Fran Escribá pero a falta de 5 o 6 jornadas estamos segundos, en ascenso directo. Digo, 'vamos a llegar a Primera División de una vez por todas' pero se dio la casulaidad que vamos al campo del Girona y vamos 0-2 al descanso, Oriol Riera tiene una ocasión para meter el 0-3 pero en el segundo tiempo nos pasó que en 15 minutos nos remontaron. Nos pasó con Acuña, el delantero del Girona hizo un doblete y perdimos 3-2. Esa derrota nos hizo mucho daño. Tuvimos otra oportunidad la semana siguiente contra el Villarreal, nunca habíamos perdido en casa, ganamos al Elche ese mismo año con gol mío 1-0. El Villarreal de Marcelino, 0-3, increíble. Ahí entramos en bucle fuerte mentalmente. No había psicólogo, en ese momento no había nada. Llegamos con el físico muy justo a final de temporada. El siguiente partido lo ganamos y luego nos vino el Almería de Aleix Vidal, Soriano, en casa otra vez y nos meten 0-3".
Babin además quiso contar lo sucedido con Bordalás en el encuentro ante el Villarreal: "En una jugada en el minuto 90 pero va 0-3 y dice Bordalás 'arriba' para colgar balones y a ver si pillábamos una en segunda jugada pero se da la casualidad que en ese momento el delantero no apretaba mucho y no pude pegarle directo, entonces se la pasé a Nagore que era el lateral derecho y la pegó el. Bordalás no paraba de hacer gesto y yo le contesté haciendo otro gesto. Yo estaba caliente, como buen caribeño, en frío soy un pan pero en caliente mejor no cruzarte en mi camino. En el siguiente duelo le metí un 'palo' al delantero en ese momento y me expulsan pero viene Soriano y me pregunta qué me pasa para hacer esas faltas. Acaba el partido y yo me voy para el vestuario, lo normal es que yo me quedase en campo para apoyar a la afición pero me voy el primero. Ya iba cruzado, llego al vestuario, me siento, está el del portero a mi lado. Todo el mundo callao, todo el mundo triste y yo pensé, como me diga algo salto. Llega y me dice 'oye Babin, que sea la última vez que me levantas los brazos', pasan 5 segundos y pienso si contestar o no. Y le dije 'pues que sea la última vez que tu me hablas así' y ahí me levanté y me iba a por él. Vinieron 8 jugadores a sujetarme, yo estaba con la presión, me mandaron al lugar de los utilleros, le di un puñetazo a una puerta y le hice un agujero. Al abrir la puerta me senté en el suelo y ahí empecé a llorar".
Por suerte, todo terminó bien y Babin contó como fue a pedir disculpas al despacho de Bordalas y luego llegaron él y otros compañeros a pedir su vuelta: "Al día siguiente fui a su despacho para hablar con él y disculparme porque luego venían unos playoff para jugar y le dije que si hacía falta me disculpaba delante de toda la plantilla porque tenemos que estar juntos. Me dijo que era importante que lo hiciese. Es se fue luego, entro Miguel Álvarez y no nos fue muy bien, en diciembre estábamos en descenso. Pedimos a grito que volviese y casi entramos en playoff estando en descenso en 2013. Estábamos mejor con él, volvió y yo con el estoy muy bien. Es un entrenador que marca mi etapa en el Alcorcón".