Alberto Gálvez3 min lecturaEl mercado invernal no sólo sirve para buscar refuerzos de cara al once sino también para hacer un relevo en el banquillo con el propósito de intentar retomar el rumbo marcado a principios de la temporada. Y esto es precisamente lo que Ángel Torres quiere hacer en el Getafe.
Los malos resultados tanto en Copa como en la Liga han acabado con la paciencia del presidente del conjunto madrileño. El máximo dirigente azulón escucha cada vez más voces pidiendo la destitución de Quique Sánchez Flores en el Coliseum. Y es que, en esta tercera etapa en el club, el técnico madrileño parece no contentar a nadie.
Antes del parón liguero por el Mundial ya se puso en entredicho su cargo. Ni el sistema ni su modelo de juego convencía a nadie. Y aunque la victoria del Mallorca generó esperanzas en las oficinas getafenses, la eliminación en la Copa del Rey y las dos derrotas consecutivas ante rivales directos por la permanencia -como son Sevilla y Espanyol- han minado la moral de la cúpula directiva.
Uno de los temas más cuestionados en los despachos del Alfonso Pérez es la suplencia de Munir y Portu, quienes llegaron como fichajes estrellas. Así y con el equipo a solo dos puntos de los puestos de descenso, Ángel Torres ha comenzado a repasar su agenda para encontrarle sustituto. De esta forma, Quique Sánchez Flores podría vivir sus últimas horas como entrenador del Getafe en el próximo partido frente al Barcelona.
Conscientes de que no es el mejor escenario para el comienzo de un nuevo entrenador, la idea en el club es la de apurar una semana más y tratar así de seleccionar al candidato perfecto. El conjunto catalán llegará al partido del domingo con la moral por las nubes tras cosechar el primer título de la era Xavi y Ángel Torres sabe que el ambiente del Camp Nou puede ser bastante complicado de gestionar para el estreno de un nuevo técnico.
La permanencia lograda el año pasado es lo que ha mantenido en el cargo a Quique hasta la fecha, pero el crédito parece haber tocado su fin tras la última derrota. De confirmarse su marcha, sería el tercer entrenador que destituye el presidente Ángel Torres en mitad de una temporada desde que llegase al cargo del equipo madrileño. El primero fue Esnáider, en la temporada 2016-17, y el segundo Míchel la pasada campaña, quien tuvo que abandonar el banquillo tras nueve jornadas disputadas.