La temporada de Cruzeiro en Belo Horizonte fue una montaña rusa de emociones, marcada por la angustia del descenso y la posterior alegría de alcanzar la clasificación para la Copa Sudamericana. En el trayecto, la afición expresó su descontento, y tanto jugadores como familiares recibieron amenazas, creando un ambiente tenso y difícil de sobrellevar. La salvación, obtenida en las últimas jornadas, no fue suficiente para calmar las aguas, ya que la insatisfacción persistía entre los seguidores.
Cruzeiro atravesó una temporada dramática, luchando contra el descenso y viviendo momentos de gran tensión. "El equipo estuvo en puestos de descenso durante gran parte del campeonato, desatando un ambiente irrespirable", destacó la prensa deportiva. Incluso con la salvación asegurada faltando dos jornadas, la insatisfacción de los aficionados persistía, evidenciando que el juego del equipo no cumplía con las expectativas.
La última jornada, sin embargo, trajo consigo una combinación de resultados que permitió a Cruzeiro clasificar para la Copa Sudamericana, un objetivo que parecía complicado durante la mayor parte de la temporada. Con 14 empates, 13 derrotas y 11 victorias, Cruzeiro cerró un 2023 marcado por la tensión y la incertidumbre. Ronaldo, también conocido como O' Fenómeno, presidente del club, presenció el último partido desde el palco presidencial.
La figura de Ronaldo en Brasil vive una situación opuesta a la que experimentó en Valladolid. Su llegada en abril de 2022 coincidió con el equipo en la Serie B, pero en su primer año, logró el ansiado ascenso. En el segundo año, buscó consolidar al equipo en la máxima categoría del fútbol brasileño.
En este contexto, Ronaldo quiso dirigirse a la afición de Cruzeiro al término de la temporada. Admitió errores y se disculpó: "Sé que también tropezamos con decisiones importantes y cada uno de esos errores, si bien dificultó nuestra relación, nos brindó valiosas lecciones que nos impedirán repetirlas". Sin embargo, mostró confianza en que estas lecciones sirvan para construir un futuro más sólido: "Sé que tropezamos con decisiones importantes y cada uno de esos errores, si bien dificultó nuestra relación, nos brindó valiosas lecciones que nos impedirán repetirlas".
A pesar de los desafíos, Ronaldo destacó los aspectos positivos de la temporada y la reconstrucción del club: "Hemos dado numerosos pasos positivos para reconstruir un gigante como Cruzeiro. La salida fácil nunca fue una opción. Y la correcta, pese a ser más compleja, es la única verdaderamente segura a medio y largo plazo. ¡Hoy, con mucha alegría, estamos de regreso en América!"
Aunque la salvación se logró, Ronaldo no se ha quedado inactivo. Anunció cambios en la estructura del club, con la salida de Enrico Ambrogini, director de operaciones, al final del año. También se despidió de Andrés D’Alessandro, coordinador de fútbol, cuyo enfoque estaba principalmente en la cantera y que deja el club en busca de mayor cercanía con su familia.
Con estas declaraciones y cambios, Cruzeiro enfrenta el desafío de aprender de los errores, consolidar la estabilidad y mirar con optimismo hacia el futuro, buscando construir sobre los cimientos de una temporada llena de altibajos.