Ver para creer. Ha sido una de las imágenes más impactantes que nos ha dejado el Real Madrid-Manchester City correspondiente al partido de ida de las semifinales de la Champions League. El padre de Erling Haaland teniendo que ser evacuado de uno de los palcos del Santiago Bermabéu por los incidentes que estaba causando con los aficionados madridistas.
En una de las noches más grises que se le recuerdan a su hijo en un terreno de juego, el progenitor del jugador nórdico ha sido el protagonista cuando, tras el descanso, se puso a encararse con la parroquia merengue. Al parecer, según apuntan diversos aficionados, se calentó en la jugada en la que Carvajal simuló un golpe en la cara de Grealish y, a raíz de aquí, comenzaron los insultos de los seguidores madridistas hacia el padre del delantero noruego. Acompañado por otro familiar, ambos empezaron a hacer cortes de manga y a llevarse las manos a las orejas para que siguieran insultándole.
Mientras tanto, El Larguero de la Cadena SER informó que las lamentables imágenes fueron consecuencia de la reprimenda de los aficionados locales después de que Alf-Inge Haaland lanzará cacahuetes sobre ellos.
Finalmente y viendo que todo iba a más, la seguridad del estadio tuvo que actuar y les trasladaron a otro de los palcos vips que hay en el estadio para evitar que la cosa fuera a mayores y pudiesen terminar de ver el encuentro.
La noche aciaga de Erling Haaland comenzó en los vestuarios, cuando Ancelotti decidió que, ante la ausencia de Militao, tanto Alaba como Rüdiger fuesen los encargados de vigilar al noruego. Y vaya si lo hicieron. El delantero de los 'citizens' estuvo desconectado durante casi todo el encuentro. Solo pudo conectar un par de lanzamientos y solo uno de ellos acabó entre los tres palos. El resto, fue un jugador perdido y marcado constantemente por los dos centrales madridistas.
Ahora y pese a las intenciones tanto de Florentino Pérez como del propio jugador de aterrizar en un futuro en el Santiago Bernabéu, el parorama podría cambiar viendo la que ha liado su padre en el partido de esta noche. Sin duda, unas imágenes que ya están dando la vuelta al mundo a través de las redes sociales y que, a buen seguro, acabará con el jugador noruego pidiendo disculpas por el comportamiento impropio de su padre. Afortunadamente, todo acabó en gritos y pitos y la seguridad intervino rápido. De lo contrario, no se sabe cómo podría haber acabado esta historia.