A sus 26 años, Tanguy Ndombelé parece haber iniciado una peligrosa cuesta abajo en su carrera. El mediocentro internacional francés, por el que el Tottenham Hotspur pagó 62 millones de euros al Olympique de Lyon en 2019, encadena su tercera cesión consecutiva tras salir mediada la 21/22 a su ex equipo y pasar la campaña pasada por el Nápoles. Ahora, tras sonar en verano para Betis, Sevilla y Atlético de Madrid, el galo defiende la camiseta del Galatasaray, pero hasta que no solucione sus problemas con la báscula dejará de hacerlo.
Desde que aterrizó en Turquía, Ndombélé, que mide 181 centímetros de altura, no ha logrado bajar de los 83 kilos, exigiéndole su entrenador, Okan Buruk, un peso máximo de 75 kg, según ha informado el medio otomano Fotospor. Un asunto que tiene muy enfadado al técnico turco, que ha dicho basta y ha apartado al jugador de la disciplina del conjunto de Estambul.
La gota que ha colmado el vaso llegó en el último encuentro de su equipo en la UEFA Champions League ante el Bayern Múnich. El centrocampista saltó al campo a falta de diez minutos para el final, cuando el Galatasaray ya perdía por 1-3, y su actitud ha sido calificada de paupérrima por los medios del país turco.
Pero lo peor llegó después del encuentro, el séptimo en el que toma parte en la presente temporada. Según revela Fotospor, Ndombélé optó por saltarse la dieta y cenar esa noche un menú gigante basado en hamburguesas, patatas y refrescos de cola, lo que llegó a oídos de su entrenador.
Este incidente motivó que Okan Buruk se reuniese con el jugador a altas horas de la madrugada, comunicándole no sólo que no sería convocado en el próximo partido de la Süper Lig ante el Rizespor, cuando oficialmente fue baja por una lesión desconocida, sino que quedará fuera de sus planes hasta que baje de peso y reduzca su grasa corporal.
Hasta que eso suceda, Ndombélé no volverá a ponerse la camiseta del conjunto estambulita, lo que recuerda a episodios como el vivido en el Sevilla con su compatriota Joris Gnagnon. Fichado en el verano de 2018 por cerca de 15 millones de euros por la dirección deportiva que comandaba por entonces Joaquín Caparrós, el central francés llegó a sobrepasar los 100 kilos y, tras ser apartado del equipo y abrirle varios expedientes disciplinarios, acabó siendo despedido en septiembre de 2021.
El defensor recurrió ante la FIFA, que acabó dándole la razón al Sevilla, y desde entonces no ha vuelto a jugar. En la 21/22 tuvo un paso fugaz por el Saint-Étienne, donde sólo jugó un par de partidos con su filial antes de prescindieran de sus servicios por el mismo motivo. A sus 26 años, la misma edad que Ndombélé, esta es su segunda temporada sin equipo.