Manuel Pedrero3 min lecturaEl mundo del fútbol no deja de sorprendernos. Y dentro de los clubes poderosos aún más. Uno de ellos es el París Saint-Germain que entrena el asturiano Luis Enrique. El equipo de las estrellas a nivel mundial donde hasta hace unos meses convivían Leo Messi, Neymar y Kylian Mbappé. Esta temporada, Nasser Al-Khelaifi readaptó la plantilla y quedó el astro galo como principal cabeza de cartel. Sin embargo, no es el jugador pretendido por el Real Madrid el que más camisetas vende. Lo supera el ex del RCD Mallorca Lee Kang-In, un recién llegado a la ciudad parisina.
El fichaje de Lee Kang-In este verano por parte de los franceses al Mallorca fue toda una sorpresa. Fueron 22 los millones que pagó el PSG para llevarse al futbolista de Corea del Sur. Su papel en el equipo no está siendo relevante. También es cierto que se marchó con su selección a jugar los Juegos Asiáticos, que terminó ganando y que le permitieron 'saltarse' el servicio militar con el país. Sólo ha participado en tres encuentros (dos de Ligue 1 y uno de Champions League) jugando únicamente 143 minutos.
Sin embargo, su irrupción a nivel económico y de marketing ya está más que amortizada para el equipo con sede en el Parque de Los Príncipes. Y es que Lee Kang-In es el jugador que más camisetas vende de todo el equipo. Por encima de Kylian Mbappé, Asensio. Gonçalo Ramos o Ousmane Dembélé. Un 70% de las camisetas vendidas llevan el nombre del jugador nacido en Incheon. Un dato que sorprende, pero no tanto, si atendemos a que Corea es uno de los mercados más fieles y emergentes del mundo del fútbol.
Está el ejemplo del Tottenham Hotspurs, que vende millones de camisetas de otro coreano ilustre como Son Heung-Min. El CEO del PSG, Sébastien Wasels, admite que Lee Kang-In "es el primer gran jugador asiático que juega en el PSG, lo que ayudaría en la región".
Unos números, eso sí, que no llegan ni por asomo al impacto que tuvo en su día el fichaje de Leo Messi por el cuadro francés. En sólo 24 horas tras anunciarse su llegada, el PSG ganó 100 millones de euros en camisetas vendidas a nivel mundial. Y es que se vendieron más de 830.000. Casi nada. Esta temporada el rey del marketing es asiático y se llama Lee Kang-In.