El debut de Andoni Iraola en la Premier League no podía ser más negativo. Nueve partidos dirigiendo al Bournemouth, con tres empates y seis derrotas, alguna de ellas tan cruel como la de la pasada semana, cuando le remontaron al final un partido que su equipo dominó durante gran parte del mismo y en el que fue por delante hasta mediada la segunda mitad.
En España, difícilmente lo habrían podido aguantar en el cargo, pero en Inglaterra mantuvieron la fe en el técnico de Usurbil. Su equipo no jugaba mal, aunque los resultados fueran esquivos y aún tenían confianza en que pudiera cambiar la dinámica. Al décimo partido, el Bournemouth ganó y, como premio, salió provisionalmente de los puestos de descenso.
El conjunto que entrena Iraola superó al Burnley por 2-1. Una preciosa vaselina de Billing casi desde el centro del campo a quince minutos para el final confirmó la remontada del equipo local después de los goles anotados en los primeros 22 minutos por Taylor y Semenyo. Pese a ello, el conjunto de Iraola tuvo que sufrir y se volvió a temer lo peor cuando Jay Rodríguez empató en la prolongación, aunque su gol era anulado por fuera de juego.
El técnico vasco respiraba tranquilo, pues aunque no tenía un ultimátun, sabía que perder ante el que se supone que es un rival directo en la zona baja habría hecho su situación insostenible. "Estoy muy feliz por la victoria y por los aficionados, que lo merecen todo. No han dejado de animar mientras nosotros perdíamos", indicaba el ex del Rayo Vallecano, que también tenía palabras de elogio para sus pupilos.
"Mis jugadores han mostrado nuestra fuerte personalidad a la hora de tener la posesión, disciplina cuando ellos tenían la pelota, muy buena determinación en la presión... Querríamos haber ganado más fácilmente, pero en nuestra situación todo cuesta un poco más y eso ha ocurrido hoy. La Premier League es complicada cada semana", afirma Andoni Iraola.
El Bournemouth salió de la zona de descenso, precisamente, tras superar en la tabla al Burnley y a un Luton Town que se enfrenta hoy al Aston Villa de Unai Emery y Monchi. Ganar era vital, porque ahora le llegan tres partidos infernales con la visita al campeón Manchester City y los duelos, en casa, ante el Liverpool y Newcastle, todos ellos equipos que pelean en la zona alta de la clasificación.