Este viernes 1 de septiembre cierra el mercado en las principales ligas europeas. Un frenético ‘deadline’ que mantendrá ocupadas prácticamente a todas las direcciones deportivas de LaLiga y del resto de clubes. Sin embargo, no será hoy el último día en el que los entrenadores tendrán que estar preocupados de que puedan arrebatarle a algunas de sus estrellas tras un verano muy complicado en el que el fútbol saudí se ha convertido en uno de los principales peligros a combatir.
La Saudi Pro League es este verano la segunda competición mundial que más dinero ha gastado en fichajes, con un total de 847 kilos. Bastante lejos, eso sí, de la Premier League de Inglaterra, que ha tirado la casa por la ventana invirtiendo 2500 millones. Por detrás, la Serie A italiana (841), la Ligue 1 (788), la Bundesliga (729) y LaLiga, con tan sólo 405 millones de euros.
El peligro, ahora, es que el fútbol saudí no echa el cierre este viernes y, a diferencia de las cincos grandes ligas, podrá seguir fichando hasta el próximo 7 de septiembre, por lo que podrán seguir ‘robando’ futbolistas de LaLiga, o de donde quieran. Un detalle que no es baladí, aún más ahora que se ha comprobado que no solo apuntan a futbolistas veteranos, sino también a jóvenes con proyección, como es el caso de Gabri Veiga.
Al margen de lo que siga haciendo el fútbol saudí en estos días de septiembre, diez han sido los grandes movimientos llevados a cabo por Arabia Saudí este mercado. Todos, por encima de los 30 millones de euros. Neymar (60, Al Hilal), Milinkovic-Savic (50, Al Hilal); Fabinho (42, Al Ittihad); Rubén Neves (40, Al Hilal); Otavio (35, Al Nassr); Seko Fofana (32, Al Nassr); Saint-Maximin (32, Al Ahli); Gabri Veiga (30, Al Ahli); Roger Ibañez (30, Al Ahli); y Malcom (30, Al Hilal).
Junto a ellos, también hay que tener en cuenta que cracks como Benzemá llegaron libres a la Liga saudí a cambio de importantes sumas de dinero en concepto de ficha. Este viernes, de hecho, el Al Ittihad de Karim Benzemá (lesionado ahora) y el Al Hilal de Neymar se verán las caras en el King Abdullah, con capacidad para 60.000 espectadores. En cualquier caso, no se espera que ninguno de los dos cracks esté sobre el verde. El internacional francés, porque está lesionado, mientras que el brasileño no se espera que llegue a tiempo, pues aún ni ha debutado.