Tras un año sin entrenar, después de poner fin a su segunda aventura en el Al-Wahda de Emiratos Árabes Unidos, Manolo Jiménez cerró a mediados del mes de marzo su fichaje por el Cerro Porteño, donde ya ejerció como asesor deportivo desde agosto hasta finales de 2023.
Su fichaje de produjo después de que el histórico club de Paraguay sumase seis jornadas consecutivas sin vencer en el torneo Apertura, lo que provocó la destitución del argentino Víctor Bernay pese a ganar en su último partido al Sportivo Luqueño.
Debut con triunfo por la mínima
Quince días después de su llegada, todos los focos recaían sobre el ex del Sevilla FC, el Zaragoza o la UD Las Palmas, que debutó este pasado fin de semana con victoria por la mínima frente a Nacional, mostrado su alegría por ello.
“Fue un partido difícil, pero creo que aprendimos a saber sufrir. Fue un primer tiempo trabado, sin ocasiones, luego en el segundo tiempo salimos con otra dinámica. Estoy satisfecho porque los jugadores no han dejado de buscarlo, han intentado hacer lo que hemos entrenado en la semana, no han dejado de creer hasta el final”, explicó el arahalense.
Ahora bien, Jiménez es consciente de que aún tiene mucho trabajo por delante. “Estamos muy lejos de conseguir un gran juego y armonía como equipo, pero estamos intentándolo y vamos a mejorar”, explicó.
Además, no todo fueron buenas noticias en su estreno. En la segunda mitad, el técnico sevillano de 60 años apostó por dar entrada al joven Gabriel Aguayo, de sólo 19 años, que acabó siendo decisivo al dar la asistencia del único gol a Edu. Pero en su lugar, el sacrificado fue un peso pesado como Juan Manuel Iturbe, que no se tomó muy bien el cambio.
El que fuese internacional guaraní, que llegó el pasado mes de enero procedente del Gremio de Porto Alegre, expresó su descontento no sólo con sus gestos, pues fue cazado dando voces desde el banquillo tras ser sustituido.
Tras el choque, Jiménez saltó al césped para estrechar la mano de todos sus jugadores uno a uno, viviéndose un momento de tensión cuando se cruzó con Iturbe, pues el técnico pareció mirar para otro lado en un primer momento, aunque acabó saludándolo al pasar por detrás de un compañero.
Ahora, el ex sevillista tendrá que solucionar ese pequeño desencuentro antes del ilusionante debut en la Copa Libertadores de este miércoles ante Colo-Colo. “Tenemos que ir a disputar el partido a Chile con fe y confianza, esta victoria nos motiva y ayuda, pero debemos seguir mejorando”, insistió el de Arahal.