José Luis Chilavert siempre fue un portero peculiar. De esos que no se callaba fuera del campo y que dentro de él hasta tiraba faltas. De hecho hizo muchísimos goles en su carrera. El balón parado cercano al área y los penaltis eran de su propiedad. No en vano es el segundo portero con más goles de la historia (48), solo por detrás del brasileño Rogerio Ceni. Esa extravagancia que siempre le persiguió en su carrera la sigue mostrando a día de hoy y quiere ser presidente de su país. Ha formado el Partido de la Juventud, con ideas ultraderechistas que en su país no creen que pueda aspirar a conseguir mucha representación.
Según las encuestas y los sondeos realizados en Paraguay solo tendría un 2% de los votos. De esta manera tendría muy poco peso y quizá solo él y su vicepresidenta podrían representar a su partido en las reuniones de los congresistas paraguayos. Algunos políticos incluso se han llegado a burlar de él y de que no conseguiría "ni 1000 votos", le han llegado a decir por redes sociales, pero Chilavert sigue en plena campaña y llamando todo lo que puede la atención para intentar 'rascar' los máximos votos posibles en las urnas.
El exarquero paraguayo jugó en el Real Zaragoza entre los años 1988 y 1991, sumando también un tanto de penalti en España a su larga lista de goles. Ahora se enfrenta a un reto bien distinto : "la agenda2030 es perdida de soberanía y Europa viene a por nuestros recursos naturales. Ellos ya devastaron la comida de Europa por eso quieren que comamos insectos y gusanos. Además, la Comunidad Europea dice que somos el país que más contamina del planeta, porque tenemos 14 millones de cabeza de ganado", esas han sido algunas de sus declaraciones políticas en los últimos meses.
Chilavert sigue apretando en los últimos días y peleando por su nueva aspiración, la de ser presidente de Paraguay, pero lo tendrá muy difícil según los sondeos y todo apunta a que estará muy lejos de su objetivo. El Partido de la Juventud no cuenta con mucho respaldo entre los votantes,. Por eso habrá que esperar a los resultados y saber si se equivocan las encuestas o ver cuál será el siguiente paso de Chilavert en caso de que los votantes le den tan poco importancia como todo hace indicar. En solo dos días se celebrarán las elecciones.