Hubo incertidumbre, miedo y un absoluto momento de horror en Francia. El partido entre el Toulouse y el Nantes correspondiente con la trigésimo quinta jornada de la Ligue 1 se vio afectado por una amenaza de bomba que provocó que, además, la disputa del partido se pusiera en duda. Su inicio se tuvo que retrasar más de una hora por la posibilidad de una bomba alrededor del estadio Municipal. La alerta de bomba fue comunicada por el propio club de forma oficial, después que la policía encontrara tres artefactos pirotécnicos.
Cerca de dos centenares de jugadores fueron obligados a permanecer en sus automóviles hasta nuevo aviso en lo que las fuerzas y cuerpos de seguridad conseguían desarticular la amenaza. El partido entre Toulouse y Nantes estaba fijado a las 15.00 horas y al final se demoró una hora y media. Según informaron, varios bultos sospechosos se encontraron entre las gradas de los aficionados del Nantes y tuvieron que ser examinados. Finalmente, el partido se pudo desarrollar sin problemas una hora y media después de lo que estaba previsto después de que la operación de seguridad se completara. Así lo informaron en redes sociales.
"Como parte de los controles de seguridad previos a cualquier apertura de gradas, se descubrieron. Inmediatamente movilizado, el servicio de desminado intervino en el lugar. Se constató la presencia de tres artefactos pirotécnicos que podían activarse a distancia. Han sido neutralizados. Despejadas todas las dudas, de acuerdo con las autoridades prefecturales y judiciales, los dos clubes, la liga francesa de fútbol, la DN LH y el cuerpo arbitral, se decidió aplazar el inicio del encuentro deportivo a las 16.30 horas y autorizar el acceso a todas las gradas a partir de las 15:15 h. Las autoridades prefecturales y judiciales condenan enérgicamente esta acción maliciosa, contraria a los valores del deporte. Les gustaría agradecer a los servicios de seguridad por su capacidad de respuesta"
Esta alerta de bomba no ha sido la única polémica: cinco futbolistas del Touluse (actual ganador de la Copa de Francia) se habían negado a disputar el partido si se usaban camisetas con los colores LGTBI+, con la que la Liga francesa pretende que se participe en el Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia. El lema de este año es “Gays o heterosexuales, todos usamos la misma camiseta”.
El marroquí Zakaria Aboukhlal, el maliense Moussa Diarra, el argelino Fares Chaibi, el bosnio Said Hamulic y el caboverdiano Logan Costa han sido apartados y se han quedado sin jugar el partido contra el Nantes por su negativa a utilizar las camisetas con los dorsales arcoíris. “Los jugadores de la plantilla profesional expresaron su disconformidad con la asociación de su imagen con los colores arcoíris que representan al movimiento LGTBI. Aunque somos respetuosos con las elecciones individuales de los jugadores, el Toulouse ha decidido apartar a dichos jugadores del encuentro de este domingo ante el Nantes”, explica el club.