El arranque de temporada de Jude Bellingham no sólo le ha situado como el hombre de moda del fútbol español, sino en el referente de una Inglaterra que, incluso, lo reserva para sus partidos importantes.
Este martes, la selección británica se juega ante Italia cerrar su pase a la Eurocopa 2024 y Bellingham llegará descansado. Su seleccionador Gareth Southgate no lo alineó ni un minuto el pasado viernes ante Australia para que estuvieran descansados. No fue el único, el capitán Harry Kane y el fichaje inglés más caro de la historia, Declan Rice, tampoco jugaron ni un minuto. Es el rol de estrella que ha adquirido y que ya tiene en la selección.
En Inglaterra están impresionados con el rendimiento del jugador del Real Madrid. Sus diez goles y tres asistencias en diez encuentros con el equipo blanco más el tanto y la asistencia en los dos partidos jugados con Inglaterra le sitúan como el futbolista más en forma del mundo. Y hasta mitos del fútbol inglés han admitido que no esperaban que pudiera dar un nivel así a su edad.
"Creo que Bellingham, dada su edad y lo que ha demostrado hasta ahora en su joven carrera, es mejor que cualquier cosa que haya visto nunca", señala el ex internacional de Inglaterra y ex jugador del Manchester United Paul Scholes a TNT Sports.
El futbolista inglés reconoce que lo sigue desde muy joven y que, aunque les frustró, demostró tener las ideas muy claras. "Nosotros (Manchester United) estábamos muy cerca de ficharlo, pero Bellingham decidió mudarse a Dortmund en ese momento, lo que resultó ser un buen movimiento considerando su desarrollo en los últimos años", admite Scholes sobre el intentó que hizo el United para ficharlo en 2020, cuando salió del Birmingham City.
"Ese fue un movimiento muy valiente de su parte, pero es extremadamente decidido, muy profesional y tiene mucho talento". Es increíble, pero tiene el temperamento a la altura. Nada parece poder desconcertarlo", añadía Scholes en referencia a aquella elección. Una claridad de ideas que Jude Bellingham ha demostrado también este año. Cuando le llamó Pep Guardiola para convencerlo y trasladarle una oferta del Manchester City superior a la del Real Madrid, él le dejó claro que el siguiente paso en su carrera iba a ser jugar en LaLiga española con el conjunto merengue.