Álex Martín4 min lecturaLa selección española de fútbol femenino ha sido un foco de conflictos en los últimos meses. Varias futbolistas, más que consolidadas en el once por aquel entonces dirigido por Jorge Vilda, reivindicaron una serie de condiciones para que se mejorara la situación en el combinado nacional. La RFEF, lejos de escucharlas, se enrocó y cargó duramente contra ellas. Esto no les dejó otra alternativa que enviar un correo electrónico solicitando no ser convocadas hasta que todo cambiara. Este fue el germen de las conocidas como ‘Las 15’. De hecho, a día de hoy, todavía hay jugadoras, como es el caso de Mapi León o Patri Guijarro quienes, a pesar del cambio de seleccionadora, no han disputado un partido oficial con España.
Con el paso de los meses, la centrocampista mallorquina, que se ha convertido, con los años, en una de las mejores jugadoras del mundo en su posición, siendo una pieza clave en los esquemas del FC Barcelona. Nadie piensa en que Patri Guijarro sea suplente en la entidad de la Ciudad Condal. Ahora, en la previa de la final de la Copa de la Reina, ha hablado sobre la selección y no ha cerrado la puerta a ser convocable de cara a la cita que se disputará este verano en París. “No lo sé contestar ahora. Ojalá que sí. Ahora, estoy centrada en estas finales (la de Zaragoza y la de Bilbao, la de la Champions)”.
Junto a Claudia Pina, son las futbolistas con más posibilidades de ser convocadas por Montse Tomé para los Juegos Olímpicos. Hace unos meses, la de Palma de Mallorca hablaba públicamente sobre la posibilidad de volver a vestirse con la camiseta del ‘equipo de todos’, y fue clara al respecto. “No lo descarto. Sí que es verdad que ha habido conversaciones con Markel Zubizarreta y Gonzalo Rodríguez. Sí que pienso que, con Markel y Gonzalo, la selección va por mejor camino, hacia esas mejoras”, expresaba en una entrevista concedida a la agencia Efe.
El ahora director deportivo de la selección española y quien fuera uno de los máximos responsables del FC Barcelona también se pronunció y no quiso lanzar las campanas al vuelo. “Lo que diga Patri va a misa… Ellas son para mí referentes humanos y futbolísticos. Entiendo que mi responsabilidad como director deportivo es ayudar a que esa situación se normalice, hay que entender que son procesos personales complejos y que no se tiene una conversación y se arregla todo”.
"Espero y deseo que algún día tengamos cosas buenas que anunciar, van un poco en la línea que buscamos. El cómo y cuándo ya se verá, no hay que meterle presión a nadie ni apretar en nada. Uno de los procesos que queremos hacer es ayudar a las personas a que puedan restaurar su relación con la RFEF, independientemente de que vayan a venir convocadas o no. Lo que tenemos que hacer es intentar mejorar. Será un proceso natural. Cuando se den las circunstancias, veremos cuándo se dan y cómo, y esperemos que se acaben dando porque eso será lo mejor para ellas, para la RFEF y para todo el mundo”.