Alberto Gálvez3 min lecturaSe están paseando por LaLiga EA Sports y en la Copa del Rey. Y Míchel quiere seguir saboreando el éxito en ambas competiciones hasta que las fuerzas y el Real Madrid se lo permitan. Y para ello, el Girona está intentando protagonizar uno de los 'bombazos' de este mercado invernal.
El técnico madrileño se fue molesto en Almería por la actitud de los suyos tras empatar en el Power Horse Stadium y ayer ante el Rayo el equipo reaccionó: "Estamos en una situación muy bonita para seguir disfrutando de esta competición. Pero queremos dar un pasito más y meternos en semifinales, que ya sería histórico". Y para ello, sabe que reforzarse en esta ventana de fichajes se antoja crucial.
Así, la llegada de un pivote-mediocentro se antoja como la primera necesidad en esta ventana de incorporaciones que se abrió el pasado 1 de enero. Y una vez visto que las primeras opciones para cubrir dicho puesto están muy complicadas, la planta noble del Montilivi está barajando otras opciones.
El gran deseado era Oriol Romeu, pero su retorno parece complicado ya que Xavi no quiere soltarlo y menos para reforzar a un rival directo por el título. Y el segundo en la lista era Nico González, jugador del Oporto y ex del Barcelona y Valencia. Sin embargo, el futbolista gallego tiene también la puerta del conjunto luso totalmente cerrada.
Ante este panorama y según el programa ‘Tot Costa’ de Catalunya Ràdio, el Girona se ha lanzado a por Sergi Darder. El director deportivo gironí Quique Cárcel ya habría preguntado al Mallorca la posibilidad de que se lo cedieran hasta final de temporada. También con el propio jugador catalán se habrían producido los primeros contactos y todo apunta a que estaría dispuesto a volver a cambiar de rumbo dentro de la competición española.
En el Girona creen que Sergi Darder se adapta a la perfección a lo que busca Míchel para su 'sala de máquinas'. Y en la actualidad, la de Darder es una opción viable porque, pese a que está participando con el Mallorca, no es titular indiscutible con Javier Aguirre. Pese a que salió de inicio ayer ante el Tenerife, en la competición doméstica está alternando suplencias con titularidades.
A sus 30 años, Míchel considera que tiene la experiencia y calidad necesaria para subir el nivel de una plantilla que, tras lo visto en Almería, necesita jugadores que aporten soluciones cuando se le atasquen los partidos.