El Barça, pese a que aún no ha ganado LaLiga, parece más pendiente de la próxima temporada. Por un lado está tratando de solventar los problemas derivados con el 'Caso Negreira' que le podrían dejar sin jugar en Europa la próxima temporada. Y, por otro, tratando de encajar el fichaje de Leo Messi en una economía que tiene 200 millones de déficit y que, a día de hoy, no podría inscribir a nadie en LaLiga.
Con esa situación, la prioridad es vender. Nombres como Ferran Torres o Dest tienen las puertas abiertas, y otros, como Raphinha, también estarían en la rampa de salida a tenor de las últimas informaciones, pese a que ahora ocupa un puesto de titular en el once de Xavi Hernández. El brasileño no ha perdido su caché a su paso por el Barça y tiene pretendientes en la Premier League. Según publican en Inglaterra en las últimas horas, el Newcastle es el más interesado.
Una vez solucionado el problema de los sueldos, con la retirada de Gerard Piqué y el final de contrato de Busquets, todo pasa por esas ventas y, a ser posible, sin tocar ninguno de las piezas claves del equipo actual. Por eso trata de rascar de donde sea y uno de esos lugares son los jugadores que ha vendido en los dos últimos años. El Barça se ha guardado de casi todos ellos porcentajes de futuras ventas y espera que alguna operación engorde su hucha. Riqui Puig o Mingueza no parece que vayan a cambiar de aires, pero sí podría hacerlo un Ferran Jutglà que ha destacado en la Champions con el Brujas.
Una de las operaciones en la que tendrían puestas más esperanzas es en el bético Juan Miranda. El de Olivares, que llegó gratis al Betis hace dos veranos tras estar una temporada cedido, es uno de los jugadores por el que más tanto por ciento se guardaron. El Barça se llevaría el 40% de una futura venta por el futbolista sevillano, que acaba contrato con el Betis el próximo año.
La salida de Alex Moreno en el mercado invernal y la falta de adaptación de Abner Vinicius le ha dado un protagonismo inesperado al héroe bético de la Copa del Rey. Desde entonces, sólo ha sido suplente en tres partidos de LaLiga y lleva siete encuentros consecutivos saliendo en el once inicial (su última suplencia fue en Elche). Miranda ha dado un paso adelante, y se ha convertido en decisivo para su entrenador.
Desde ese partido de Elche, en el que salió en el descanso para ayudar, con un gol en la remontada verdiblanca, ha anotado dos tantos más, en el triunfo de la pasada semana ante el Espanyol y este sábado frente a Osasuna.
Ha ganado protagonismo y, con un año de contrato por delante, podría tener mercado. Es a lo que se agarran en Barcelona, aunque el beticismo de Miranda no está en entredicho y todo hace indicar que estaría más cerca su continuidad que cualquier otro movimiento cercano.