El 7 de enero del 2024 se puso fin a un culebrón cuyo nombre propio era Jon Karrikaburu, quien no estaba contando para Luis García Plaza en el Deportivo Alavés. Al final, se rompió la cesión que mantenía al jugador de la Real Sociedad en el conjunto babazorro y terminó firmando otra en el Andorra que preside Gerard Piqué, hasta final de temporada. La idea es que pudiera jugar, ir ganando experiencia para que su potencial no se viera frenado tal y como había estado pasando en los últimos meses en Vitoria. Por su parte, el Andorra fue a por todas para tratar de hacerse con un jugador que, pese a la escasez de minutos, tenía varios pretendientes en la categoría de plata del fútbol español.
La situación del equipo entrenado por Eder Sarabia es crítica en una temporada donde pelea por no caer en descenso. Con el único fichaje de Kon Karrikaburu, la plantilla no logró llevarse ni un sólo punto de La Romareda, en el último partido de LaLiga Hypermotion disputado en La Romareda. En la rueda de prensa posterior al choque, fue cuestionado el técnico sobre la posibilidad de cerrar algún nuevo fichaje, aunque tal y como había confirmado días antes el director deportivo Jaume Nogués, la economía del club no está para grandes gastos. Así, Sarabia expresó: "Si estamos esperando a que alguien de fuera sea nuestro salvador, nos estamos equivocando. El trabajo está dentro, el año pasado ya pasamos una racha de cinco partidos y este va a ser el camino. Aislarse y enfocarse en lo que puedas controlar, con un puntito más de responsabilidad individual. Este es nuestro mejor mercado de invierno", indicó el míster.
El Andorra terminó perdiendo por 2 goles a 0, sumando la tercera derrota consecutiva. Algo que tampoco es plato de buen gusto para el mandatario del club, Gerard Piqué. Es la segunda semana consecutiva que el equipo duerme en descenso, una situación que a la afición 'tricolor' tampoco gusta. No se conforman con que a estas alturas de campeonato ocupen el puesto número 20 de la clasificación. Además, la forma en la que el técnico vasco está dirigiendo el juego del equipo, no termina de gustar. Él, sin embargo, sigue confiando en su propuesta.
Gerard Piqué, máximo accionista del Andorra, no pudo quedarse quieto después de la derrota ante el Real Zaragoza. Estuvo viendo el partido en el estadio aragonés y, al culmen, no se lo pensó dos veces para bajar al vestuario, donde les dio un tirón de orejas, según indicó Andorra Esportiu. La pasada campaña el equipo incluso coqueteó con ascender, algo que contrasta con la actual situación. Sabe que la temporada será muy intensa, y el equipo no debe bajar los brazos, con lo que quiso lograr su motivación. "Hay que ponerse las pilas", dijo. Para luego animarlos a pensar en el siguiente partido: "Empezad a pensar en el Elche cuando pongáis un pie en el autobús", dijo. Será su próximo rival en liga, ya en el Estadi Nacional, a partir de las 16.15 horas del domingo 28 de enero. La charla no duró demasiado, pero el ex jugador del FC Barcelona espera que pueda surtir una reacción positiva para el devenir de la temporada.