Nacho Cartes3 min lecturaAsí es el fútbol, en el primer año de Xabi Alonso en los banquillos le va a llegar su primer duelo con su exentrenador José Mourinho en unas semifinales de Europa League. El tolosarra y el portugués compartieron 3 años juntos en el Real Madrid. Juntos consiguieron una Copa del Rey y una liga, aunque también sufrieron una derrota dolorosísima en el Camp Nou (5-0). Aunque todo aquello queda atrás en el tiempo. Hace casi 10 años que dejaron de compartir vestuario, pero Xabi Alonso puede tener alguna ventaja por haber sido alumno, y de los aventajados, de Mourinho.
Aunque cualquier ventaja con José Mourinho de por medio puede desaparecer fácilmente. El portugués acaba de alcanzar la duodécima semifinal europea de su carrera como entrenador. La primera la consiguió en el año 2003, cuando terminó ganando la Copa de la UEFA (aún tenía esa denominación) con el Oporto. Es dato que explica muy bien la carrera que ha tenido 'Mou'. En los últimos años parecía que habían pasado sus tiempos de gloria y había tenido que dar un paso atrás yendo a la Roma. Pero su periplo romano se está saldando con una Conference League y unas semifinales de Europa League. El equipo romano ha vuelto a reverdecer de la mano del luso.
Xavi Alonso ha tenido maestros de mucho nivel de los que aprender y de los que sacar matices para incorporar a sus equipos. El de Tolosa ha sido entrenado por: Del Bosque, Luis Aragonés, Rafa Benítez, Carlo Ancelotti, Pep Guardiola o el propio José Mourinho. Tiene muchos técnicos de los que elegir ideas para incluir a su fútbol. Y por ahora le está saliendo a las mil maravillas. Desde que llegó a Leverkusen no ha parado de ganar partidos y de recuperar la ilusión de la afición. Coqueteaban con el descenso y ahora están sextos y en semifinales de Europa League.
Con dos gradas encantadas con sus técnicos estos dos viejos amigos se van a volver a encontrar. Primero lo harán en Roma el próximo día 11 de mayo, y 7 días después, el 18, lo harán en Leverkusen. Hay una final en juego así que esos días dejarán de ser tan amigos y pelearán con todo por conseguir un hito para sus clubes. Porque además del título europeo, si consiguieran ganarlo podrían jugar la próxima edición de la Champions League.