Manu Colchón5 min lectura
Eslovaquia
Finalizado1 - 1Rumanía
La resolución final del grupo E en esta Eurocopa 2024 era uno de los momentos más dramáticos y tensos de todo lo que llevábamos de campeonato. La situación era tan fácil como compleja. Sencilla porque el que se llevase la victoria se clasificaba para octavos de final. Compleja porque tanto Rumanía como Eslovaquia querían hacerlo, lo que se traducía en una tensión desbordante que se podía palpar desde la previa hasta el pitido final en las caras de los protagonistas. Eso sí, había sospechas de 'biscotto'.
El inicio del partido fue fulgurante por parte de ambos equipos. Querían despejar absolutamente todas las dudas. Eslovaquia apostaba por tener el balón, generar desde el centro del campo con un Lobotka que comandaba todas las operaciones y a partir de ahí hacer daño por fuera. Aunque aquí se sentía cómoda Rumanía, que se atrincheraba en su área, acumulaba gente por el centro y al recuperar, salían como cohetes al contragolpe.
Tan sólo los errores podían desequilibrar una igualdad tan latente. Eso sí, Eslovaquia se adelantó gracias a uno defensivo por parte de la defensa de Iordanescu, pero sobre todo por una acción colectiva muy buena de los eslovacos. Centro maravilloso desde la derecha y Duda que se vestía de Radamel Falcao y ponía a los suyos por delante con un gran cabezazo. Se encendían las alarmas y se ponía todo patas arriba. Eslovaquia era primera y Rumanía había pasado en minutos del primer puesto al último.
El fútbol es así. El penalti que le señalaron a Rumanía era un poco riguroso, pero señalado estaba. Marin quitaba las telarañas de la portería de Dubravka y hacía que los suyos pasasen del último puesto al primero en a penas un minuto. Eslovaquia desapareció tras el gol. El ímpetu de los rumanos sumado al jarro de agua fría que supuso el gol de penalti fueron apagando la luz eslovaca que se marchó al túnel de vestuarios clasificada con el empate, pero con malas sensaciones tras un buen arranque.
El segundo del partido sí fue algo mucho más parecido a lo que pudimos prever en la previa del partido. Muchos duelos físicos, muchas faltas, y con el paso de los minutos los combinados nacionales iban siendo conscientes de que el riesgo que se debía tomar era cada vez menor porque ambos estaban clasificados. Rumanía buscaba de forma un poco más directa la portería rival, pero sin tomar riesgos excesivos lo que provocaba que atacasen con pocos efectivos y sin éxito.
Finalmente el resultado dejó un final feliz para todo el mundo. El empate de Bélgica y Ucrania deja apeada de octavos de final al conjunto comandado por Dovbyk, y clasificadas a las otras tres selecciones. Lo hará Rumanía como primera de grupo, los de Tedesco como segundos y Eslovaquia lo hará en tercer lugar, con cuatro puntos. Esto le da muchas opciones de ser el rival de España en los octavos de final de la Eurocopa, lo que se terminará de definir tras la conclusión del grupo F en la noche de este miércoles.
1- Eslovaquia: Dubravka; Peter Pekarik (Gyömber 92'); Denis Vavro; Skriniar; David Hancko; Lobotka; Kucka; Ondrej Duda (Bero 91'); Duris (Schranz 78'); Haraslin (Suslov 70') y Strelec (Bozenik 70').
1- Rumanía: Nita; Bancu; Andrei Burca; Dragusin; Andrei Ratiu; Marius Marin; Stanciu; Razvan Marin (Rus 85'); Florinel Coman (Sorescu 57'); Ianis Hagi (Man 66') y Denis Dragus (Puskas 66').
Goles: 1-0, Duda (minuto 24); 1-1, R.Marin (pen) (minuto 36).
Arbitraje: el colegiado del encuentro ha sido el alemán Daniel Siebert. Amonestó a Burça, Pusças y Duda.
Incidencias: el partido se ha disputado en el Deutsche Bank Park de Frankfurt con capacidad para 58.000 espectadores.