Bélgica
Rumanía
Había ganas de ver el partido entre Rumanía y Bélgica. Por un lado, porque los rumanos dieron una auténtica exhibición ante una Ucrania que se ha destapado como la verdadera decepción de este grupo E, y también porque Bélgica se colocaba antes del partido en una última posición que no le correspondía a la siempre candidata a 'revelación'. Un gran despliegue físico, ida y vuelta constante, el reto para Lukaku que quería desquitarse de las críticas. Sin duda, un partido que se antojaba atractivo.
Y es que el inicio le daba toda la razón a los que esperaban dicha performance por parte de ambos combinados. En el primer minuto de partido, internada en el área de Lukaku, que se ponía en modo armario empotrado para proteger el balón, y se la daba de cara a Tielemans que con un golpeo tremendo desde fuera del área adelantaba a los belgas. Pero es que ante un golpe tan bajo en un momento clave, los rumanos no se vinieron abajo. En la siguiente ocasión, Dragu forzaba a Casteels a dar lo mejor de sí para no ver el empate más rápido de la historia de la Euro.
Lukaku recibe muchas críticas, pero es que tiene demasiada suerte. Desde el inicio del partido ha traído con dolor de cabeza a la defensa rumana. Ya en el minuto 13 tuvo otra clarísima para incrementar la ventaja, pero siempre hay una pierna que lo evita. Y no sólo él. Todo su equipo fue un martillo pilón en el inicio. Nita tuvo que hacerle una gran parada a Lukebakio en el 18 para seguir con opciones. Está sí era la Bélgica de los 'panenkas'.
Dragu estaba demasiado sólo. Necesitaba compañeros que incomodasen en salida de balón a los de Kompany, que poco a poco fueron apagando a sus rivales. En el tramo final del primer tiempo, sólo existían los belgas. No se mencionó a Casteels. Y tras la salida de vestuarios, la historia fue la misma. Doku haciendo muchísimo daño desde la izquierda, Tielemans y De Bruyne con golpeos y pases filtrados desde fuera del área y Lukaku haciendo daño tanto al espacio como en estático.
Lo normal era lo que fue ocurriendo. A pesar del dominio, la distancia era mínima y Rumanía tenía que buscar el empate. Corría el 60 y parecía el 90. Espacios por doquier, correcalles y contragolpes peligrosos. De hecho, se anuló el segundo a Lukaku y apunto estuvo Man cinco minutos después de conseguir el empate. Partido que estaba precioso.
Los 'red devils' estaban llegando más. De forma muy peligrosa. Y apareció, quizá, su mejor jugador. Error defensivo que no iba a dejar pasar un jugador demasiado listo, y que doblaba a falta de 10 minutos la distancia en el marcador. Han demostrado durante todo el partido un despliegue físico brutal, una mayor madurez y sobre todo, ganas de vencer y acierto de cara a portería. Realmente, es lo único que les faltó en el primer partido.
Son unos tres puntos que generan una igualdad máxima en el grupo E. Absolutamente todos los equipos tienen tres puntos y se va a vivir una última jornada de la fase de grupos de auténtico infarto. Eslovaquia se las verá con Rumanía, que después de lo visto hoy hay muchas posibilidades que de aquí salga uno de los clasificados directamente a octavos de final. La selección que peor lo tiene es la de Ucrania, que se las verá con una Bélgica que, hoy sí, ha convencido.
2 - Bélgica: Casteels; Cartagne, Vertonghen, Faes, Theate (Debast 76'); Onana, Tielemans (Mangala 72'), De Bruyne, Lukebakio (Trossard 55'), Doku (Doku 72'); Lukaku.
0 - Rumanía: Nita; Ratiu (Sorescu 90'), Dragusin, Burca, Bancu; Marin; Man, Marin (Olaru 68'), Stanciu, Mihaila (Hagi 68'); Dragus (Alibec 80').
Goles: 1-0, Tielemans (minuto 1); 2-0, De Bruyne (minuto 79).
Árbitro: el colegiado del partido ha sido el polaco Szymon Marciniak. Amonestó a Lukebakio, Marius Marin, Bancu,
: el encuentro se ha disputado en el RheinEnergieStadion de Colonia, con capacidad para 43.000 espectadores.