El amor incondicional de Edgar Badía

El arquero del Elche deja claro tras caer contra el Valencia que su compromiso con la entidad ilicitana no entiende de categorías

El amor incondicional de Edgar Badía
Edgar Badía, portero del Elche - UES
Alvaro ArenillasAlvaro Arenillas 3 min lectura

El Elche CF está viviendo los últimos coletazos de una temporada realmente difícil. Hundido en la clasificación de LaLiga desde el comienzo de la misma, al club valenciano le quedan ocho partidos para cerrar una campaña en la que el descenso está asegurado a falta de conocer la fecha exacta, ya que tras perder 0-2 contra el Valencia CF se encuentra a 17 puntos de la salvación.

Con la permanencia imposible a falta de que sea matemático el descenso a LaLiga Smartbank, en la entidad ilicitana empiezan a tener los ojos puestos en el próximo curso, uno que se centrará en intentar volver a la élite de manera inmediata. Justo sobre este tema ha sido cuestionado Edgar Badía, quien deja claro ante los medios que le da lo mismo jugar con su actual equipo en Primera o Segunda división.

“Cada jugador tiene su situación y yo tengo contrato. En el fútbol no se puede garantizar nada, pero aquí estoy feliz. Hay que apostar fuerte de cara a la próxima temporada", expresa el arquero antes de admitir el dolor que siente el vestuario a estas alturas de campaña..

"El vestuario está infeliz y decepcionado. No hay ninguna plantilla en Primera que trabaje más horas. Cada partido lo afrontamos con la esperanza de ganar, sin mirar la clasificación. No puedo decir que el equipo está hundido, pero sí infeliz", reflexiona.

En cuanto a quiénes son los responsables de la actual situación del Elche, Badía no busca excusas y asume que los jugadores son los grandes responsables de la situación deportiva. "Nosotros somos los que jugamos. La situación es incluso más clara después de pasar cuatro entrenadores y otros dos circunstanciales. No puedo explicar qué ha pasado esta temporada".

Comprensivo con la afición

Como es lógico, la afición del Elche ha terminado estallando y en la derrota ante el Valencia criticó a sus jugadores y al máximo accionista del club, el empresario argentino Christian Bragarnik. Los seguidores ilicitanos habían tenido hasta ahora un talante positivo con el equipo a pesar de su trayectoria deportiva, llegando a ovacionar a los jugadores tras cada partido, con independencia del marcador. Sin embargo, este domingo silbaron a los jugadores durante varias fases del partido y especialmente al capitán Gonzalo Verdú, implicado en los dos tantos del conjunto valenciano.

Sobre tal situación, el portero se mostró comprensivo con las críticas del público al equipo. "No es agradable y preferimos los aplausos, pero están en su derecho y más hoy que no hemos dado una buena imagen", concluye.