Elche y Valencia afrontaron su duelo autonómico con el mismo planteamiento: 1-3-5-2 en ataque y 1-5-3-2 defensa. Ambos salieron con la intención de proteger el carril central, pero también con la idea de imprimirle velocidad al ataque con sus carrileros en la transición. Con una defensas de tres centrales, un poblado centro del campo y una pareja de delanteros formada por Pere Milla y Boyé, en el equipo ilicitano, y Lino y Cavani, por parte valencianista.
Pero el plan solo le salió a la perfección a Rubén Baraja, quien apostó de inicio por: Mamardashvili; Paulista, Diakhaby, Cenk; Foulquier, Nico, Musah, Almeida, Gayá; Lino y Cavani. Y aunque fue el Elche el que salió más valiente y llevando la manija del encuentro, el conjunto che pronto impuso su dominio y se puso por delante en el marcador. Tras el aviso de Nico González en un córner, Cavani fijó a su marca, le ganó la batalla en el duelo aéreo y Lino lo aprovechó para coger la prolongación del uruguayo en forma de regalo y poner el 1-0.
Tras el gol, el Valencia fue quien tuvo más ocasiones. Pero las tuvo saliendo a la contra, porque Baraja optó por dar un paso atrás para intentar dejar su portería a cero y matar a su rival a la contra. Le cedió el balón al Elche, que llegó también a la portería de Mamardashvili, pero con muy poco peligro. Y en un contraataque de libro al filo del descanso, Gayá acabó poniendo un centro al corazón del área donde se encontraba Cavani para fusilar pero, finalmente, fue Gonzalo Verdú quien se introdujo el esférico en su propia portería.
Con el 0-2 el Valencia sentenció el duelo porque, tras el descanso, el Valencia se atrincheró aún más en su campo con un 1-5-4-1. Los de Baraja cerraron cualquier tipo de espacios por dentro y se limitaron a buscar su salida a campo rival por ambas bandas, con Lino en la izquierda y Musah por la derecha. Cuando recuperaban en campo propio tenían mucho espacio por delante, pero la velocidad de sus extremos les permitió hacer transiciones vertiginosas buscando el 0-3.
En la previa del encuentro ya lo dijo el técnico valencianista, que no necesitaba otra cosa que ganar y sumar puntos. Y sus pupilos plasmaron todas sus ideas sobre el césped del Martínez Valero. Muy defensivas tal vez, pero cuando la necesidad aprieta, todos interpretaron que había que remar en la misma dirección. Y el esfuerzo les ha llevado a sumar el primer triunfo a domicilio de la 'Era Baraja' y a salir momentáneamente de los puestos de descenso.