El Deportivo está siendo uno de los claros protagonistas en este mercado de invierno. El equipo gallego prioriza la incorporación de un delantero centro y un mediocampista creativo, aunque también tiene en el radar la posible llegada de un defensa central y un extremo que pueda dar descanso a Mella y Yeremay (futbolista que podría salir si llega una buena oferta).
La dirección deportiva del club coruñés tiene claro que los fichajes deben aportar un verdadero salto de calidad, evitando repetir lo ocurrido en la ventana de invierno pasada, cuando se sumaron jugadores que apenas tuvieron protagonismo. Este criterio más exigente ya se observa en la búsqueda de perfiles como el pivote Terrats, actualmente en el Villarreal y con experiencia en Primera División.
En cuanto a la delantera, el Deportivo ha puesto el foco en una de las grandes promesas del fútbol español: Iker Bravo. El joven atacante catalán, de 20 años, fichó el pasado verano por el Udinese, que pagó 10 millones de euros al Bayer Leverkusen. Sin embargo, en la Serie A apenas ha tenido minutos y busca una cesión en enero para ganar protagonismo, con el Mundial Sub-20 en Chile como uno de sus principales objetivos. Bravo, que pasó por las canteras del Barça y el Real Madrid, acumula 250 minutos en liga y 135 en Copa, marcando solo un gol, conseguido en octubre frente al Venezia. Ante esta situación, el Deportivo está explorando su posible incorporación en este mercado de invierno.
La operación no será sencilla. Por un lado, el Udinese aún no ha decidido liberar al jugador. Por otro, su buen cartel ha atraído el interés de clubes de Primera División, lo que complica las opciones del Deportivo. En A Coruña son conscientes de estas dificultades y de que la negociación podría alargarse hasta el cierre del mercado. A pesar de ello, el club mantiene la paciencia y trabaja con alternativas para reforzar la delantera.
Una de las ventajas de la opción de Iker Bravo es que en el Deportivo tendría los minutos que no está encontrando en Italia. Además, se reencontraría con David Mella, con quien compartió vestuario en la selección Sub-19 de España, proclamándose campeones de Europa el pasado verano. En aquella final contra Francia, Bravo fue elegido MVP del torneo y participó en el primer gol gracias a una combinación con Mella. También coincidió brevemente en la Sub-21 con Yeremay, aunque una lesión del canario les impidió jugar juntos. Otro rostro familiar para Bravo sería Rafa Obrador, compañero en el Castilla en la temporada 2022-2023, con quien compartió vestuario antes de enfrentarse al Deportivo en Valdebebas y Riazor.