De la titularidad a la grada

En el club gallego se ha dado una situación extraña en la que muchos jugadores “salen” del equipo y tardan mucho en volver a las convocatorias

De la titularidad a la grada
Manquillo ante el Osasuna - Cordon Press
Sergio EspinaSergio Espina 4 min lectura

El Celta de Vigo vive un gran momento, el mejor de los últimos años. El conjunto gallego ha estado las últimas campañas rondando el descenso y salvándose en las últimas jornadas o en una zona intermedia, la llamada “zona de nadie”. Sin embargo, esta temporada parece que puede mirar hacia arriba. En un año la dinámica de los celestes ha cambiado por completo desde que llegara Giráldez, y concretamente, en la segunda vuelta de esta liga. Pero hay una cuestión llamativa, que para algunos celtistas resulta curiosa. Uno de los protagonistas de esa situación es Javier Manquillo, que no solo no está jugando, es que el madrileño encadena siete jornadas consecutivas sin entrar en convocatoria, pero sin ser baja por lesión o por sanción. El lateral derecho que en su momento saliera del Atlético de Madrid pasando después por la Premier no supera los 600 minutos en lo que va de temporada, incluyendo el encuentro de Copa del Rey.

Una situación que se repite

No se trata del único jugador que con Claudio Giráldez e incluso con otros entrenadores, pasa por esta situación sin tener una explicación concreta o clara. El otro gran nombre que se viene a la mente es el de Denis Suárez. El canterano blaugrana al que le ha costado bastante asentarse tras su salida de la Ciudad Condal, pasó por algo semejante con Coudet, en la temporada 22/23. Su situación en este caso si tenía explicación, por un encontronazo con la entonces directiva. De hecho, el propio técnico gallego intentó intermediar entre ambas partes, ya que se trataba de un jugador de su gusto, pero el centrocampista acabó saliendo cedido al Espanyol, para acabar marchándose definitivamente de Vigo.

Decisiones tomadas en los despachos

Que la directiva tomara “cartas en el asunto”, era propio del equipo dirigido por Carlos Mouriño. Así ocurrió con otro caso llamativo, el de Nemanja Radoja. El futbolista serbio, que juega actualmente en la MLS estadounidense pasó varios años ligados a la entidad viguesa, pero su último año fue para olvidar. Su contrato se acababa en la temporada 2019, y el zaguero decidió no renovar para irse libre. Y durante toda la campaña, la directiva le hizo vivir el que considera “el único mal recuerdo” de su etapa como jugador celeste. No jugó ningún partido en aquel año y acabó por decir adiós al equipo con una temporada totalmente en blanco.

En este temporada también ha habido jugadores celestes que han pasado por algo semejante, por tener que ver varios encuentros seguidos desde la grada. Dos de esos casos son Tadeo Allende o Franco Cervi. No obstante esas decisiones de Claudio Giráldez si se entendían algo más porque en esos inicios de temporada, en Vigo tenían varios jugadores con los que no se contaba en la plantilla. Sin embargo ahora, a estas alturas, se están dando jornadas en las que se quedan huecos libres por no convocar a los disponibles.