Miguel Rodríguez tiene solo 19 años, es Sub-19 con la Selección Española, delantero del Celta de Vigo y promesa del conjunto de Carlos Carvalhal. Este Viernes Santo salió al terreno de juego ante el Sevilla FC en el minuto 77. Marcó el gol que encendió a un Celta que supo aprovechar su última bala, que sufrió la ausencia de Gabri Veiga y que jugó durante 70 minutos con uno más.
Un duro disparo desde la frontal pegado al palo despistó a Dmitrović, que no pudo llegar pese a la estirada. Un gol imparable de un canterano que apunta alto. Y es que el Celta es uno de los equipos que más cuida a su cantera. Junto al Athletic Club y el Real Sociedad es uno de los clubes que más ha aprovechado a sus futbolistas formados en categorías inferiores. Miguel Rodríguez y Gabri Veiga siguen el mandato de Iago Aspas y son ejemplo de ello.
Gabri Veiga ya es una realidad tanto en el Celta de Vigo como en LaLiga. La irrupción del canterano pontevedrés durante esta temporada no ha dejado indiferente a nadie. El '24' celeste no estuvo ante el Sevilla por acumulación de tarjetas y en el Pizjuán lo echaron de menos. Desde el aspecto técnico, Gabri Veiga es un todocampista que posee una zancada prodigiosa que le hace casi inalcanzable cuando sale en carrera con los colores del Celta de Vigo y las inferiores de la Selección Española.
Tanto en el sistema característico del extécnico del Celta, 'Chacho' Coudet con su 4-1-3-2, como en el que ha implantado ahora Carlos Carvalhal con el 5-3-2, tiene espacio para incorporarse al ataque y demostrar la buena pegada que tiene desde fuera del área. El Real Madrid y varios equipos de la Premier League pujan por Gabri Veiga, según infroma Cadena Ser. Un jugador que es revelación, que apunta alto y que tiene un nuevo compañero del trabajo bien hecho: Miguel Rodríguez.
El joven delantero tiene contrato con la entidad hasta 2024. Aunque ambas partes ya han hablado durante los últimos meses para ampliar el vínculo, mejorar el salario y aumentar la cláusula de rescisión para alejar a posibles compradores.
Su historial cuenta que el 21 de noviembre del 2020, Miguel Rodríguez vestía por última vez la camiseta del primer equipo del Celta en Primera. Lo hacía en el mismo escenario donde ayer reapareció para estrenarse como goleador frente al Sevilla. Porque tras participar en tres encuentros con Óscar García, el técnico que le hizo debutar, Eduardo Coudet le dio unos minutos en su primer partido en el banquillo celeste, pero ya no le volvió a dar ninguna oportunidad. El joven canterano ha vuelto, ha sorprendido y dará mucho de lo que hablar.