José Antonio Rivero3 min lecturaEl Celta de Vigo ha visitado Sevilla en dos ocasiones en algo menos de dos meses, primero para jugar contra el Real Betis y luego para enfrentarse al Sevilla FC, dos duelos que tuvieron como protagonista a Iago Aspas, y no precisamente por su juego.
Aspas ha conseguido hacer algo que es muy complicado, poner de acuerdo a las aficiones de Sevilla y Betis, una cosa que sólo había conseguido hasta ahora las polémicas decisiones arbitrales de este curso. La hinchada heliopolitana y la nervionense tienen en común su odio al de Moaña.
El pasado 4 de febrero el Celta ganó 3-4 al Betis en el estadio Benito Villamarín, un partido que terminó marcado por una tarjeta roja a Luiz Felipe en una acción en la que el gallego se pasó de 'teatrero'.
Felipe dio con la mano, de manera involuntaria, en el pecho de Aspas, llevándose este las manos a la cara y provocando la expulsión del brasileño. Pellegrini dijo después que "lo que hay que mejorar en LaLiga es que los jugadores dejen de simular y de engañar. Me parece una deslealtad de Iago Aspas imperdonable. Tienen que mejorar los jugadores en LaLiga. Luiz Felipe le golpea la mano, no la cara. Es una deslealtad, repudiable. Debe ser sancionado igual que el expulsado", siendo Aspas sentenciado desde entonces por la afición bética.
Este viernes, en el duelo entre el Sevilla y el Celta, Aspas volvió a ser el centro de las críticas por su manera de actuar que le costó la expulsión al sevillista Pape Gueye.
El senegalés pisó al de Moaña, quien se quedó en el suelo un buen rato hasta que el colegiado del encuentro, que en principio no pitó nada, decidió parar el partido y expulsar al sevillista. Desde ese momento, el público del Sánchez Pizjuán no dejó de silbar al que fue su exjugador.
Si algo hace bien el delantero del Celta de Vigo es meter goles, algo que saben muy en Sevilla, y no precisamente por los que marcó durante su etapa como sevillista, aunque en la única temporada que jugó en Nervión marcó 10 goles en 25 partidos.
El 'Príncipe de las Bateas' suma 12 goles en los 19 partidos que ha jugado con el Sevilla FC, números al alcance de muy pocos.
Iago Aspas va camino de conquistar su quinto Trofeo Zarra como máximo goleador español de la temporada, un título que esté año se está disputando con Joselu (Espanyol) y el bético Borja Iglesias. Si finalmente lo gana el de Moaña, este será otro motivo por el que no caer muy bien en Sevilla.