Celta
Athletic
Balaídos fue una fiesta tras el pitido final y el Celta se queda a tan solo un punto de ser el curso que viene equipo de LaLiga EA Sports. Con el objetivo al alcance de la mano y la entendible alegría de los aficionados gallegos es un reflejo de que cuentan con la confianza de ver a los suyos compitiendo un año más con los mejores equipos de España. No obstante, Claudio Giráldez contuvo esa emoción, con los pies en la tierra, y confesó que para salvarse "hay que ganar en Granada".
"Ha sido un partido muy exigente en lo mental. Nos hemos repuesto de muchos golpes. No creo que estuviésemos mal en el primer tiempo, el partido comienza con una jugada poco habitual como es un gol olímpico. Era un partido complicado a nivel mental y teníamos jugadores en el banquillo que podían cambiar el partido y así lo hicimos en el descanso, queriendo tener más presencia en el área rival, jugando por fuera y dentro. Parece fácil, pero tiene mucho mérito por el esfuerzo mental, y el sobreponerse cómo hemos empezado el partido. Al Bilbao nadie le había conseguido remontar esta temporada y eso tenemos que darle valor".
"El ambiente nos ha empujado. Muy orgulloso por los jugadores y también por la afición. Hay que tener en cuenta que estaba lloviendo y era a las diez de la noche. Ha sido bonito y heroico. Estamos muy cerquita del objetivo".
"No es matemática. Tenemos que ganar en Granada para solventar el objetivo de la temporada. Cuando te relajas y bajas el listón no damos nuestro mejor nivel. Primero hay que recuperarnos físicamente, va a ser un partido exigente en lo físico y mental. Fuimos capaces de reponernos de muchos golpes".
"Los cinco jugadores que salieron del banquillo nos han aportado muchísimo y nos ha dado ese plus de energía que necesitábamos. Sabíamos que era un partido de madurar. Me alegro mucho por los canteranos. Estamos siendo una piña. Hemos acabado con algún jugador justo".
"Guaita tiene un virus. Ayer ya no pudo entrenar. Hoy sólo había que verle para saber que no podía jugar. Ha estado a punto de caer al suelo. Iván ha hecho un partido con mucha tranquilidad, aportándonos mucho. Sabíamos que Aspas a lo mejor no aguantaba los 90 minutos y queríamos tenerlo bien los que estuviese. Sacamos el once que nos podía dar más de inicio y teniendo jugadores en el banquillo que podían cambiar el partido".
"Se le subieron los ‘isquios’. Son partidos exigentes. Hay muy poco tiempo de recuperación. Estamos en un momento de la temporada en el que la energía es justa. Tenemos una plantilla muy extensa que estamos intentando usar".
"Es imposible que hoy en día la información no llegue, pero nos hemos centrado en lo nuestro desde el grito previo y hemos ido a ganar nuestro partido".