José Antonio Rivero4 min lecturaMiguel Rodríguez se ha convertido en un nombre que resalta en el radar de los cazatalentos en toda Europa. Informes recientes desde Italia indican que la Fiorentina ha puesto su mirada en él, pero en el Celta de Vigo tienen claro que Miguel es un jugador con un presente prometedor y un futuro lleno de proyección. Se trata de un activo estratégico para el desarrollo del proyecto del equipo vigués, el cual no se puede permitir perder, más aún si Gabri Veiga acaba saliendo.
Con 23 años y contrato hasta junio de 2024, la renovación de Miguel ya está en marcha. Las negociaciones avanzan de forma positiva, con una sintonía total entre las partes involucradas. Luís Campos, asesor externo del club celeste, considera fundamental mantener controlado al joven delantero, y en este proceso, lidera las gestiones Marian Mouriño, hija del actual presidente y futura sucesora en el cargo.
Miguel Rodríguez tiene un gran potencial y habilidades goleadoras, además de contar con un pasado en la cantera del Celta. Con la incertidumbre sobre el futuro de Gabri Veiga, el club busca referentes y ve en Miguel una figura que puede seguir los pasos de Iago Aspas, aunque con su propia identidad. Siendo originario de Redondela, una localidad cercana a la ría de Vigo, Miguel tiene un fuerte vínculo emocional con la región.
Sin embargo, un esguince de rodilla le impedirá participar en el estreno del equipo en el Memorial Quinocho, en el cual el Celta se enfrentará al Lyon para celebrar el Centenario del club.
El cambio reciente de representante, uniéndose a Leaderbrock Sports, refleja el deseo de Miguel de dar un nuevo impulso a su carrera en todos los aspectos. Por ahora, su enfoque está en consolidarse en el Celta y conquistar un rol dentro del equipo, bajo la confianza de Rafa Benítez, quien está satisfecho con su desempeño en la pretemporada y le considera parte del proyecto para la temporada 2023/24. Su versatilidad como jugador zurdo, capaz de desempeñarse en distintas posiciones en el frente de ataque, lo convierte en una valiosa opción para el cuerpo técnico.
Aunque el Celta tiene la prioridad para renovar su contrato, varios proyectos de primer nivel en el fútbol español y europeo están atentos a su situación. La posibilidad de que Miguel pueda firmar libre en seis meses lo hace una atractiva opción de mercado, despertando el interés de clubes importantes que han estado siguiendo de cerca su desarrollo. Entre ellos, se menciona el nombre de la Fiorentina.
En Balaídos conocen a Miguel a la perfección. Su desempeño sobresaliente en la cantera del Celta, donde anotó 20 goles en 71 partidos con el filial, ha dejado una impresión positiva y ha generado altas expectativas sobre su futuro. Por ahora, la renovación es el primer objetivo, pero queda claro que Miguel Rodríguez es un jugador con un potencial prometedor y que su proyección en el fútbol no pasa desapercibida para los clubes de élite en Europa.
