José Antonio Rivero4 min lecturaLa historia se repite con el Cádiz CF, uno de los equipos más castigados por los errores arbitrales, incluido el VAR, esta temporada. Ante el Sevilla FC, los gaditanos pidieron dos manos dentro del área sevillistas, además de un penalti de Dimitrovic sobre Fali, no siendo señalado ninguno de ellos.
Nada más arrancar el encuentro se produjo la primera polémica del mismo. Un balón colgado del Cádiz que acaba dando en la mano de Pape Gueye, acción en la que Soto Grado no apreció nada y desde el VAR le dijeron que el juego debía continuar.
En la segunda mitad se produjo una jugada idéntica, aunque en esta ocasión la pelota impactó en la mano del jugador sevillista tras rebotar en el estómago, por lo que el colegiado acertó en no señalar la pena máxima.
Sí que se equivocó en un penalti de Dimitrovic sobre Fali, siendo arrollado el central cadista por el portero serbio, quedando ambos tendidos sobre el césped durante un buen rato.
A la conclusión del partido, la cautela fue la nota dominante en las declaraciones de los protagonistas gaditanos, aunque todos hablaron de las polémicas.
Sergio Gónzalez, entrenador del Cádiz, afirmó que "la mano del Pacha los otros días contra el Getafe es menos que la que hace hoy Gueye, esa mano al menos es igual, por eso digo que hay que tener igualdad. Situaciones del futbol que no nos están acompañando".
Por otro lado, el 'Pacha' Espino indicó que "en el terreno me pareció mano, pero esto es como todo, no podemos hablar porque después nos sancionan a nosotros. Que es raro es raro, pero bueno, hay que seguir adelante".
El último en referirse a la polémica fue Álvaro Negredo. "Las manos, posible penalti para Fali del portero..., pero bueno, al final no hay que buscar culpables, hay que seguir trabajando y no queda otra que seguir remando todos juntos como estamos haciendo", dijo el delantero.
En la previa del partido, Juanjo Lorenzo, coordinador de la dirección deportiva del Cádiz, también habló sobre las continuas situaciones polémicas que está sufriendo el equipo. "Creo que hemos intentado, sobre todo de puertas para dentro, que el grupo, los jugadores, el cuerpo técnico se olvide de esto, que no es bueno, hay un caso muy claro de lo que ha pasado como lo ocurrido en Elche, que no es un tema de apreciación es que el VAR no entró, el resto de decisiones queda más a criterio del árbitro que las vea, pero eso está ahí y tenemos que olvidarnos un poco de esto".
En el Cádiz ya se lo toman con filosofía, parece que no le queda otra, aunque así está claro que es mucho más difícil conseguir el objetivo de la salvación.