Willian José, con la camiseta del Botafogo de Luiz Henrique

Tiene el cuerpo hecho a volver este verano a Brasil. De hecho, tiene ya, según las malas lenguas, todo acordado con el Palmeiras para firmar allí dos temporadas, con una tercera opcional, lo que le permitiría, a sus 32 años, alcanzar los 35 en casa. Willian José, por eso mismo, ha rechazado las propuestas que han aparecido en las últimas ventanas, como la que le habría permitido volver a la UD Las Palmas o un par en México, donde porfió por su pase Cruz Azul. Solamente falta que el Real Betis reciba lo que considera justo por su máximo goleador en la 23/24 (14 dianas y seis asistencias). Las líneas rojas están en los aproximadamente cuatro millones de euros de la amortización pendiente, aunque en Heliópolis esperan obtener una pequeña plusvalía por el de Porto Calvo, que necesita también no perder caché con el traslado a Suramérica.

El ex de la Real Sociedad está disfrutando, como todos los años, de unas merecidas vacaciones en su bellísimo país, presumiendo hace unos días de Alagoas, el estado donde se crio, en el nordeste y con unas playas tropicales de órdago. Pero luego ha visitado la no menos atractiva Río de Janeiro, a más de 2.000 kilómetros al sur. Compartía el delantero en sus redes sociales un vídeo de las experiencias allí, entre ellas el reencuentro con su ex compañero y amigo Luiz Henrique, que le regaló una camiseta suya del Botafogo autografiada. La captura que ilustra esta información, es cierto, puede llamar a engaño, porque no consta que los blanquinegros pretendan al '12' verdiblanco, aunque, con John Textor de por medio (Paul Akouokou, el de Petrópolis, Abner Vinícius, Chadi Riad...), todo es posible. El futuro de Willian José, en principio, está a otros 450 kilómetros al oeste, en Sao Paulo.

Hace más de una década, el punta cruzó el charco para probar suerte en el filial del Real Madrid, el Castilla, pasando posteriormente por Real Zaragoza, UD Las Palmas, Real Sociedad y Wolverhampton antes de afianzarse de nuevo en La Palmera, primero a préstamo, pero con una opción de compra que se transformaba fácilmente en obligación y que, entre unos conceptos y otros, supuso unos 10 millones de euros para las arcas béticas. A la sombra primero de Borja Iglesias tras la explosión del 'Panda', el brasileño ha sabido tener paciencia y constancia para convencer a Manuel Pellegrini. Si se confirma su salida, bien vista en la planta noble del Benito Villamarín por liberar una de las fichas más altas del plantel, podrá hacerlo con la satisfacción del deber cumplido, ya que ha firmado 31 goles y 12 asistencias en 126 encuentros, sin ser nunca realmente un titular indiscutible.