Se veía venir de lejos. Si sorprendente era el hecho de que el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidiese entrar de oficio para imponer cuatro partidos de sanción en un tramo decisivo de la temporada a un jugador de intachable hoja de servicios como es Sergio Canales por unas declaraciones que hizo hace un mes y medio, resultaba del todo improbable que el Comité de Apelación y el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) corrigiesen a su compañero y estimasen los recursos presentados por el Real Betis, que da por perdido al jugador cántabro para el partido del próximo domingo ante el Atlético de Madrid -no hay tiempo material para más recursos- aunque seguirá estudiando posibles vías para intentar, al menos, ver reducida la excesiva pena.
Eso había dado a entender un enfadado Ángel Haro, que este Viernes de Dolores tildó de "disparate" y de "agravio" el castigo a Canales y prometió llegar "hasta el final". También confiaron en ello jugadores como Rodri, Joaquín o Edgar, que aseguró que "el vestuario está jodido". Eso sí, para seguir apelando a la justicia ya sólo queda la vía ordinaria y no suele resultar de ayuda. Sólo hace falta echar una mirada a Nervión, donde llegaron hasta el Tribunal Supremo y pese a ello tendrán que cumplir el próximo Viernes Santo con un cierre parcial del Sánchez-Pizjuán por una sanción de hace seis años.
Haro atendió a los medios durante una ofrenda floral apenas unos minutos después de conocer que el Comité de Apelación había desestimado el recurso presentado por el jugador del Betis, Sergio Canales. Sólo unas horas después de la sobremesa de este mismo viernes, el club heliopolitano informaba de que le había sido notificada la resolución del TAD, que también había rechazado el recurso, por lo que confirmaba la importante baja para Pellegrini de cara a la visita al Atlético sin Guardado, Fekir ni Sabaly, que estará tres semanas de baja.
Canales pidió el archivo del expediente sin imposición de sanción, por no haber cometido la conducta tipificada como infracción grave en el Código Disciplinario de la RFEF (art.106), y solicitó adicionalmente medida cautelar urgente, para suspender la ejecución de la sanción. Tanto Apelación como el TAD han desestimado esas medidas y han mantenido la sanción de cuatro partidos impuesta por el Comité de Competición el pasado día 29 de marzo, por unas declaraciones que hizo al término del partido de la jornada 22, contra el Valladolid, el 18 de febrero, cuando dijo que el árbitro Antonio Mateu Lahoz tenía "premeditada" su expulsión en el encuentro del 19 de octubre contra el Cádiz.
El recurso del capitán bético se basó en que no pronunció la palabra "premeditada", si no que dijo un término "ininteligible" -en el vídeo se escucha claramente que dice por dos veces "predimitida"- y que, "lo que pretendía decir era que había sido sancionado de manera precipitada, pues las dos tarjetas fueron muy rápidas y no dio tiempo a hablar con él". En este sentido, considera que afirmar que el árbitro se precipitó entraría "dentro de los límites de la libertad de expresión", algo que acreditó con vídeos de declaraciones hechas en días posteriores.
Apelación explicó su rechazo a estos argumentos porque la denuncia remitida por el director de seguridad de la RFEF que originó el expediente transcribe el término "premeditada" y son la base para considerarlas como infracción grave según el artículo 106. "Este Comité, tras haber efectuado una pormenorizada valoración probatoria de la prueba videográfica obrante en el expediente, puede concluirse que la palabra utilizada por el Jugador para calificar la acción arbitral, fue "premeditada", afirma Apelación, negando el 'lapsus linguae' y, por lo tanto, interpretando lo que quería decir Canales y juzgándole por lo que se supone que quería decir, ya que evidentemente se trabó y no lo dijo.
El Comité de Apelación añadió en su escrito que "la imputación al Colegiado de una actuación parcial e intencionada, excede de la libertad de expresión, del derecho a la crítica, y constituyen un ataque inaceptable a la credibilidad del colectivo arbitral, de modo que no pueden quedar amparadas bajo el paraguas de la libertad de expresión". El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha avalado todas estas consideraciones, rechazando también la suspensión cautelar y ha resuelto el segundo recurso del Betis por la vía rápida. Y, encima, Mateu Lahoz estará el domingo en el VAR del Atlético-Betis. Si no es recochineo, lo parece.