La salida de Borja Iglesias, al menos en este mercado invernal, está prácticamente descartada, como ya avanzó ESTADIO Deportivo la semana pasada. La ofensiva del Atlético de Madrid, que databa realmente de principios de diciembre y no de finales, quedó en nada cuando apenas era un interés embrionario, ya que el Real Betis le colocó un precio de salida de 50 millones de euros, aunque dejando entrever a los agentes del 'Panda' que no se opondría a un montante que alcanzara los 40 si contenía bonus y unas formas de pago que apostasen por la inmediatez en su mayor parte. En ningún caso los colchoneros, que debían sacar tajada antes por Joao Félix y Cunha, pensaban pasar de 30 kilos por el gallego, a punto de cumplir 30 años, aunque sí les convencía su probable rendimiento inmediato y sus características. Lo de siempre: a Heliópolis llegan buscando 'gangas', mientras que en otros 'zocos' no ponen límites al talonario.
La connivencia del propio artillero ex de Espanyol, Zaragoza y Celta juega muy a favor de los verdiblancos, seguros de que el futbolista no forzará un traspaso con el que mejoraría ostensiblemente sus emolumentos, ya que está muy a gusto en la capital hispalense, donde se siente agradecido, valorado y con la confianza del míster. Entiende, ya desde el único punto egoísta de la ecuación, que la llegada de un nuevo seleccionador le exige mantener alto el listón de la exigencia para hacerse, ahora que hay un cierto vacío, con un puesto en los planes de Luis de la Fuente. Actualmente, Morata y Griezmann parecen tener la plena confianza de Simeone, que también recurre frecuentemente a Correa. Encima, Joao Félix se reivindicó con un gol ante el Elche, si bien el portugués continúa en el mercado, pero ya por otras cifras. Con Manchester United y Arsenal vivamente interesados por el ex del Benfica, ninguno está dispuesto a llegar a los 100 kilos, aunque el Atleti está pidiendo 21 sólo por una cesión hasta el 30 de junio (sueldo incluido), que podría completarse entonces con una opción u obligación de compra que ni el mismísimo Jorge Mendes es capaz de cerrar.
Sea como fuere, Antonio Cordón tiene desde hace semanas sobre la mesa de su despacho una 'short list' de delanteros por si hubiese que actuar rápido de aquí al 31 de enero. No sólo por la amenaza desde la capital de España, sino también desde la Premier League, donde el Everton pujó con fuerza por Borja el mismo verano de 2019, el de su aterrizaje en el Benito Villamarín, al tiempo que West Ham, un histórico ahora en la Championship y otro club de la elite cuyo nombre no ha trascendido lo intentaron a lo largo de 2022 con diversa fuerza, según ha podido saber ESTADIO Deportivo. Este último llegaba hasta los 40 kilos por el punta compostelano, variables incluidas, pero, recién renovado hasta 2026, el interesado tiró de compromiso y dejó claro su idea de permanecer de verdiblanco, un camino que luego siguieron en la anterior ventana de transferencias los igualmente sondeados Álex Moreno, Guido Rodríguez o William Carvalho.
Obviamente, un detalle que ya desvelaron el propio director deportivo extremeño y sus superiores de manera pública, existe un dossier con soluciones de urgencia para todas las demarcaciones, incluyendo la de referencia ofensiva. De irse Borja, Manuel Pellegrini daría galones a un Willian José en el que confía plenamente pese a su mala racha, un mensaje que le ha transmitido estos días a la espera de que recupere el nivel de la 21/22. Ni el futuro de Loren, que sólo sigue por voluntad propia, ni el de Raúl García, que no tiene una cláusula de regreso anticipado desde el Mirandés ni ha recibido algún mensaje en este sentido, se verían afectados en principio. El chileno ya comunicó a Cordón que necesitaría un ariete de plenas garantías para seguir optando a la Champions y a algún título, con lo que habría que acudir al mercado. Como quiera que el 'Panda' sólo emigraría a cambio de un mínimo de 40 millones y que se procurarán otros ingresos extraordinarios para cuadrar las cuentas, se daría vía libre a una inversión arriba.
Por diferentes razones y su relación calidad-precio, el primero de la lista de delanteros factibles en enero para el Betis es, según ha podido corroborar ESTADIO Deportivo, Uros Djurdjevic (en la imagen superior, pugnando con el alavesista Abdel Abqar). El balcánico, de capa caída este curso en Segunda (apenas tres goles y una asistencia en 21 partidos), suma 59+10 en 178 partidos oficiales con el Sporting, que le renovó este verano hasta 2027, aunque aceptando una rebaja considerable de su cláusula, hasta ahora de 30 kilos (40 en Primera). Valencia, Rayo Vallecano o Valladolid se encontraron pronto con la firme oposición gijonesa y la nula colaboración del internacional por Montenegro, que sí ha pactado ahora un precio más razonable para, a sus 28 años, poder catar al fin la máxima categoría del fútbol español. Por 8,5 millones, que el Betis intentaría aplazar o negociar (con cartas como Loren para una cesión), conseguiría un atacante que gusta desde hace tiempo a los técnicos, si bien no es el único.
Subrayados en la agenda estaban, además, su coetáneo Vedat Muriqi, aunque el Mallorca no negociará a estas alturas por su 'pichichi', con el albano-kosovar poco dispuesto a emigrar ni por los 20 kilos en que está cifrada su libertad, mismo precio de un Lucas Boyé (26) que también convence, pese a su mal momento en el Elche. Opciones ya B, C y hasta D para los heliopolitanos, convencidos de no tener que usar estos comodines, por lo menos en la ventana invernal, aunque con movimientos preparados por si el próximo verano hubiera que acometer una remodelación intensa de la vanguardia.