A mediados de abril, ganó fuerza la posibilidad de que se produjera un derbi entre Betis y Sevilla en verano por hacerse con los servicios de Arda Güler, que, por entonces, se encontraba sumido en el ostracismo en el Real Madrid por la nula confianza otorgada hasta el momento por Carlo Ancelotti.
Los dos clubes hispalenses lo consideraban una oportunidad de mercado, pues supondría incorporar a un futbolista capaz de marcar la diferencia a bajo coste tanto en cuanto se trataría de una cesión para que gozara de continuidad de cara a regresar al Real Madrid o a revalorizarse para una futura venta.
No obstante, el Sevilla no tardó en retirarse de la puja después de iniciar los contactos con el club blanco y con el entorno del futbolista, pues no cumplía los requisitos para convertirse en el nuevo destino de la promesa turca y encontró muy poca predisposición por ambas partes.
En cambio, el Betis sí cumple la condición impuesta en un principio de disputar competición europea, independientemente de que fuera o no la Champions, y ,además, cuenta con la baza de tener en su organigrama a Gonzalo Novillo, que fue determinante en la llegada de Güler al Real Madrid al trabajar como scout internacional con Juni Calafat en el Santiago Bernabéu. De hecho, se le considera uno de sus descubridores y pieza importante en su fichaje al permitir a los capitalinos llegar antes que sus competidores.
Estas ventajas han mantenido viva esta opción durante más tiempo, si bien en las últimas jornadas de LaLiga su protagonismo creció considerablemente, con cuato titularidades y cinco partidos disputados en los que brilló sobremanera al marcar nada más y nada menos que cinco goles, con doblete ante el Villarreal. Ancelotti, con la mente puesta en Champions, confió en él y el internacional otomano respondió cambiando por completo el escenario.
Güler siempre ha tenido claro que desea quedarse en el Santiago Bernabéu, pero en el Real Madrid se han planteado durante mucho tiempo dejarle salir cedido para que se fogueara, si bien la planta noble, con la connivencia de Ancelotti, ha cambiado de opinión y le ha cerrado la puerta. De hecho, el club de Concha Espina, como asegura el periodista Fabrizio Romano, ha dicho que no a todos los clubes interesados en su cesión, entre ellos el Betis, que ya tiene otros objetivos, pero que tampoco se desenchufa de la situación de Güler por si hubiera algún cambio de aquí al final de mercado.
De momento, el centrocampista está centrado en la disputa de la Eurocopa, un escaparate excelente para una estrella en ciernes como el turco.