Villarreal
Betis
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas alineados por Manuel Pellegrini en el choque de la jornada 17 de LaLiga EA Sports disputado este domingo entre el Villarreal CF y el Real Betis:
Repitió titularidad liguera, como ante el Barça, ya que Rui Silva está lesionado y eso deja a Adrián como el único inscrito para la Conference League, donde el jueves hay un choque decisivo ante el Helsinki. El primer aviso fue de Gerard (4') y se lo quitó como pudo tras botarle muy cerca. Luego le hizo un paradón al '7' amarillo, aunque la acción estaba anulada por falta del atacante. No pudo hacer nada en el zapatazo de Baena y Sabaly le salvó de un tanto de Yeremy; pero le hizo un paradón al almeriense en el 85' y se mostró muy seguro en el juego aéreo.
Providencial. Con 1-2, se lanzó para sacar de manera acrobática y sobre la misma línea un balón cabeceado por Yeremy Pino tras un primer salto ganado por Barry en el área. Con un tren inferior de hormigón armado, cuando echa el ancla para proteger el balón no hay quien lo mueva. Muy seguro en tareas defensivas, inabordable, aunque lo hiciese a costa de renunciar a sus incorporaciones al ataque, especialmente con 10.
Colosal y muy inteligente tácticamente. Mantuvo controlado a Ayoze, al que no perdía de vista y seguía siempre muy de cerca, sabiendo leer unos desmarques que conoce perfectamente. Sobresaliente en la defensa del espacio aéreo, sacando sin contemplaciones peligro del área, aseado en la salida y concentrado para ordenar constantemente a sus compañeros. Liderazgo a raudales.
Muchísimo oficio. En una línea muy similar a la de Bartra, con quien se entiende sin mirarse. Sigue ofreciendo una línea de rendimiento muy regular, es muy difícil regatearle, la saca con soltura si le toca iniciar jugada porque los pivotes estén taponados y es exhibe maestría a la hora de elegir dónde colocarse para defender los numerosos centros al área que colgó el Villarreal en la segunda parte.
Defendió muy bien y sacó dos amarillas con sus salidas en estampida. Apercibido de sanción, aguantó sin ver amonestación y podrá estar ante el Rayo. Ordenado siempre, la teoría la domina bien, pero ya la práctica... Es pragmático, no asume riesgos, se aplica en el esfuerzo acumulando kilómetros y ocupa los espacios que le corresponden, pero le sigue faltando precisión en sus centros. Con todo a favor, rara vez encuentra al compañero libre. Clave dejando en fuera de juego (milimétrico) a Barry en el que pudo ser el 2-2.
Segunda titularidad seguida en sólo tres días nada más salir de lesión (aunque en Moldavia sólo jugó 45'). Estaba a un nivel altísimo cuando se vio obligado a parar y ha vuelto varios niveles por debajo. Dentro de una solvencia mínima que siempre garantiza, algún mal control, varios errores en entregas sencillas y diversas pérdidas impropias revelaban que aún le falta un poco de ritmo. Muy atentos a las ayudas. A falta de lucidez, cremallera hasta arriba en el mono de trabajo.
Sufría un poco cuando el Villarreal lograba salir en superioridad y le pillaba a campo abierto; pero supo juntarse a Johnny para buscar la fuerza en la unión. Nunca la rifa, siempre encuentra el tan valorado pase seguro. En el tramo inmediato al 0-1 y la roja al Chimy incluso se atrevió con alguna salida en conducción y se dejó ver tocando en zonas más adelantadas de lo habitual. No se atrevió a probar su disparo pero tocó bien 'el acordeón'.
Empezó activo, ofreciéndose e intentando percutir por fuera y centrar; pero su mala fama le pasó factura a él y, aún más, al equipo. Apenas dos minutos después del 0-1, el Betis se quedó con 10 por la roja directa al argentino. Como poco, rigurosa. Cabe explicar que lo que le mató fue su fama. Es cierto que la entrada cortaba una transición peligrosa de Baena y luego las formas -lanzándose en plancha con tacos extendidos a ras de suelo- fueron innecesariamente bruscas. Dados sus antecedentes, Cuadra Fernández le castigó sin pruebas. Se vino arriba, se enrocó negándose a ir al VAR (Pizarro Gómez tampoco le quiso avisar de que no era para roja) y encima repartió varias amarillas más por protestar.
Diferencial. Volvía a La Cerámica para enfrentarse a un club en el que jugó dos años cedido. Le costó intervenir en el juego con regularidad, pero no es casualidad que los mejores tramos del Betis coincidiesen con los picos del rosarino. Tras la expulsión del Chimy se situó de 'falso 9', escoltado por Abde y un Vitor Roque que forzó dos faltas en la frontal. A la primera, justo antes del 0-1 -acción fabricada por él mismo-, le faltó potencia y precisión; la segunda, nada más reanudarse el juego, fue una obra de arte. Rosquita perfecta para el 0-2. Pidió perdón a la grada, que aplaudía su golazo con respeto.
Cada vez deja menos destellos de su excepcional desborde (contados pero espectaculares), seguramente cabe exigirle más constancia en el juego y de cara a portería está negado, como demostró con un cabezazo muy defectuoso en el 20', totalmente libre de marca en el segundo palo. No obstante, su indudable calidad le lleva a aportar casi siempre. Su centro templadito, metiendo el pie por debajo para dibujar una suave parábola, fue un caramelito para que Vitor Roque envolvió con el remate del 0-1.
Muy sólo a veces en la presión alta, no para de corretear. Quiero hacerlo todo tan rápido que se acelera perdiendo precisión, pero es un incordio constante para los centrales. En apenas unos minutos, provocó una falta peligrosa en la frontal y cabeceó un excelente centro de Abde para hacer el 0-1. Luego incluso intentó una chilena, pero acabó pegándose un costalazo. Tuvo que caer a la derecha cuando el Betis se quedó con 10 y hasta que dejó su sitio a Assane. Su fe inagotable le llevó a forzar otro libre directo a los pocos segundos de la segunda parte que acabó con golazo de Gio (0-2).
Buen planteamiento de Pellegrini en un Betis que fue de menos a más hasta el 0-1 y que tuvo una muy buena reacción tras quedarse con 10 en el 34'. No tocó nada hasta la segunda parte y los primeros movimientos fueron para refrescar piernas en busca de alguna contra para matar a un Villarreal volcado. Viendo que todo se lo tendría que jugar a su solidez defensiva, la última modificación fue meter a un quinto defensor. Tres puntos muy valiosos después de cinco jornadas seguidas sin ganar y en medio de un arbitraje muy malo.
Salió por Vitor Roque para situarse en la derecha y amenazar con carreras a la contra, como argumento ante un Betis obligado a estar pertrechado. Le tocó currar mucho y sólo tuvo una ocasión: tras dehacerse del marcador, la cruzó en exceso en el que pudo ser el 1-3.
Otros 20 minutitos más para avanzar en su paulatina recuperación. Heredó el rol de 'falso 9' de Lo Celso (habrá que seguir esperando para verles juntos)
Al comodín de Pellegrini le tocó esta vez de extremo izquierdo, supliendo a un desfondado Abde.
Fue el último cambio de Pellegrini, que le colocó a medio camino entre un pivote y un tercer central para repeler centros e intentar defender la exigua renta.