Alvaro Arenillas4 min lectura"La Copa fue la protagonista de mi boda". Así comenzó el segundo capítulo de la docuserie 'La penúltima y me voy' de Joaquín Sánchez, quien además de mostrarnos junto a su familia cómo vivieron aquel fantástico día, nos abre su corazón para hacernos entender que la vida de un futbolista no es para nada sencilla, ya que te obliga a estar muchas veces lejos de las personas que más quieres.
"La gente me ve siempre muy risueño y positivo, pero también tengo momentos muy jodidos, momentos complicados por mi profesión y por quién soy. Ella es la que me sostiene", comenta Joaquín haciendo mención a su esposa, Susana Saborido. "Mi hijas nunca han tenido la carencia del padre", replica ella.
Sin escatimar en detalles, entre ellos dos nos cuentan cómo se conocieron, cómo se enamoraron, cómo Joaquín le pidió matrimonio y cómo, tras volver de un viaje a Italia, todos supieron de su relación. Fueron grandes momentos que les acabaron llevando a una boda surrealista. Con El Puerto de Santa María como testigo; y podemos decir todo El Puerto... "Me estaba casando y veiía un niño con los pies llenos de arena que venía de la playa", recuerda Joaquín.
Fue un día bonito –ambos lo recuerdan así–, pero con más gente de la que esperaban, y es que nadie se quiso perder un evento en el que Manuel Ruiz de Lopera estuvo presente y, por supuesto, la Copa del Rey que había conquistado recientemente el Real Betis. Así lo explica Joaquín: "Se acercó y me dijo que iba a poner la Copa detrás nuestras. Y ahí detrás la puso. A Lopera lo que le interesaba era sacar la foto con la Copa. Se hizo la foto y se fue; ni vino al convite", recuerda. "Se llevó la Copa porque era aun gran jugador y no nos importaba llevarla", replica el que era presidente del Betis.
Entre los presentes en aquel enlace y también ahora en el documental están Lorenzo Serra Ferrer, ex entrenador del Betis, y Juanito, ex jugador del club verdiblanco. Ninguno se podía creer lo que hizo Lopera. El central incluso señala que Joaquín lo pasó mal. "Joaquín se moría de vergüenza, pero no quería decir nada".
La boda fue el centro del capítulo, pero también sirvió para que nos enseñasen la casa que se están construyendo y para que nos hablasen de sus hijas. Joaquín señala que Daniela, la mayor, es quien más le exige y 'critica', expresa entre bromas. Para acabar, tanto el jugador del Betis como Susana, su mujer, dejan claro lo que sienten entre ellos. "Le tengo que dar las gracias por muchas cosas y sobre todo por darme lo más bonito que tengo, que son las dos niñas. Ella es el pilar de esta familia". Susana por su parte se despide dejando claro el Joaquín que vemos hoy es el mismo que ella conoció hace tantos años. y ser el pilar de esta familia. "Desde que lo conocí es así. Tiene sus defectos y sus virtudes, pero nunca ha cambiado".